Lamí cada surco de tu piel, delinee con mi lengua cada músculo de tu cuerpo y hasta me tome el néctar de tu lujuria. Todo por alcanzar la gloria que tu mirada promete.
Vanessa
No dejo de mirar al hombre totalmente desnudo sobre mi cama, es una pieza de arte exquisita. Luego de haber hecho el amor… perdón, de haber tenido sexo como dos animales salvajes, hambrientos de deseos, se ha quedo dormido, está agotado el pobre, no es que yo esté mejor que él, pero el sexo siempre ha tenido la cualidad de llenarme de energías. Por lo que ahora deleito la mirada con Esteban, me pregunto qué pasaría si mi hermano se llega a enterar de que su amigo a profano mi cuerpo una infinidad de veces, seguro se muere y vuelve a revivir para después matarlo a él y a mí encerrarme en una caja fuerte.
Es muy
