Llevaba una semana sin salir de casa, Clara y Julia me preguntaba qué era lo que me pasaba, pero no quería hablar con nadie, tenía miedo, el solo pensar que el me pueda encontrar, un pánico llegaba a mi vida, no quería volver a los golpes que recibía cuando estaba con el, solo queria ser feliz, no puedo parar de llorar, no he querido ver a nadie, el teléfono no ha parado de sonar, mensajes de Fernando. Tocan la puerta y entra Julia junto a Clara, se sientan en la cama. — Estamos preocupadas por ti, mi niña — Julia toma mi mano — desde hace días hemos notado que estás preocupada y triste ¿Qué pasa? — Fernando no ha dejado de preguntarle a Julia por ti. Comienzo a llorar y Clara me abraza. — Hace días recibí varias llamadas de un número desconocido, pensé que estaba equivocado, hasta qu