Un amor Dividido

"Me gusta el Doctor"

Le pido que me disculpe nuevamente y él solo se ríe, mi amigo se aleja un poco de nosotros.

—Creo que merezco el honor de saber su nombre.

—Sí, me llamo Renata — le doy la mano.

—Bonito nombre para una hermosa chica — la toma — Fernando, un gusto conocerte.

Me quedo cautivada con sus hermosos ojos color mieles, escucho alguien llamarme y es Cristian.

—Me tengo que ir — miro por donde está Cristian —Adios, espero que este día sea el mejor y no allá mucho trabajo.

—Eso espero Renata, Que tengas un excelente día.

Camino hasta donde está mi amigo y me mira con mala cara.

—Si lo que quería era casarte, me hubiera apuntado a cura.

Me rio del mal chiste de mi amigo y nos vamos, pero no dejo de pensar en Fernando, es un chico guapo y me encantaría conocerlo un poco más, pero soñar no cuesta nada, caminamos hasta la casa, nos detenemos en una panadería, entramos y estaba un poco lleno, encontramos una mesa al fondo y fuimos a sentarnos, pedimos dos tazas de café y una porción de torta de chocolate.

—¿Tu tío no te molesto más? Sabes que cualquier cosa puedes decirme, Renata — me dice serio.

— Lose, tranquilo, después que le dijiste sabrá Dios que, no volvió a enviar, te lo agradezco, algún dia tendrás que decirme.

—Cuando sea el momento, no tienes nada que agradecer, siempre estaré contigo, eres como una hermana para mí — toma mi mano.

El café estaba como me gusta y me encantaba, dejamos una pequeña porción para llevársela a Clara, terminamos y nos levantamos para irnos, Al salir ññ, tropiezo con alguien, creo que ya debería prestar más atencion, no puedo andar por la vida así, pero como estaba apurada, no lo mire y simplemente le dije lo siento y seguí mi camino, llegamos a la casa, Cristian se despide de mí y se va, al entrar, todo está en silencio y es raro, al llegar en la cocina, Clara está sentada en una de las sillas con la cabeza abajo, me preocupo y al levantarla, está pálida, una de sus manos está en su corazón, como puedo la ayudo y la llevo al mueble, la recuesto, mientras tomo mi celular y llamo a Julia, al contestar le explico que Clara está mal, me dice que me calme que ya viene en camino, cuelgo la llamada y me siento con ella, toma mi mano y con dificultad me dice que todo está bien, que tengo que calmarme, tocan el timbre y entra Julia junto con Fernando, Me pregunta en donde está y le digo que en la sala, Julia sale corriendo y más atrás vamos Fernando y yo, estoy preocupada.

—¿Desde qué hora está así, Renata?

— No se, llegue hace un momento y cuando entre en la cocina la vi pálida — estoy nerviosa.

—Cálmate, ella estará bien ¿Doctor? — mira a Fernando.

Él se acerca y comienza a examinar a Clara, le pregunta algunas cosas, solo quiero saber que está bien.

—Tiene la presión alta, mañana llévenle al hospital y hacerles unos exámenes, necesitamos saber cómo está su corazón — se levanta.

Mientras que Julia se quedaba con Clara, fui a acompañar a Fernando hasta la puerta, llegamos.

—Cualquier cosa que suceda con su Abuela, me avisa por favor — me entrega una tarjeta donde está su número de teléfono.

Lo veo subir a su auto, miro la tarjeta una y otra vez, me la guardo en el bolsillo del pantalón, cierro la puerta y voy corriendo para estar con Clara, Julia me llama aparte mientras que Clara está durmiendo.

—Sé que mañana tienes que ir a la universidad a inscribirte, pero antes necesito que te vayas con mi mamá al hospital, si es posible, claro — me mira.

—No tienes ni porque pedírmelo, no te preocupes que mañana estaré con Clara.

A ella le tocaba guardia hoy, se despidió de nosotras sin decirme que cualquier cosa que pase con su madre le avise sin importar la hora que sea, la acompaño hasta la salida, paso con llave la puerta, al regresar, Clara estaba despierta, la acompaño a su habitación para que pueda descansar mejor, hoy me quedaría con ella y así estar pendiente si algo sucede, apago la luz y salgo, fui a la cocina y me hice unas panquecas acompañadas con un jugo de naranja, me senté en la sala y prendo la televisión, cuando estoy buscando algo para ver, tocan la puerta, con molestia me levanto y voy, al abrir es Cristian, pasa y me pregunta por Clara, en el momento que se fue Julia le envié haciéndole saber lo que había pasado, pero no pensé que viniera, ni siquiera me respondió, sabe cómo me molesta eso.

—Está mejor, mañana tengo que llevarla temprano al hospital para que le hagan unos exámenes — le digo mientras que vamos a la sala.

—¿Cómo vas a hacer con la universidad?

—Iré después de dejar a Clara con Julia, antes de irse al hospital, quedamos en eso.

—Yo te acompañaré, para estas situaciones están los amigos.

Y eso es lo que admiro de Cristian, sea cual sea la situación que esté pasando, él siempre está ahí para apoyarme, es un gran amigo, nos quedamos hasta tarde hablando y él comiéndose mis panquecas, al ver la hora ya era un poco tarde, me abraza y es raro, nunca lo hace, pero lo recibo con mucho cariño, nos despedimos y se va, creo que es hora de irme acostar,, mañana será un día fuerte, lavo los platos y subo a mi habitación, busco la ropa que me pondré mañana, meto mis papeles en una carpeta y un bolso para llevarme, salgo de mi habitación y voy a la de Clara, me acerco y beso su frente, ha sido una abuela para mí y no me gustaría perderla, me acomodo, dejo la luz de la lámpara prendida y me quedo un rato al pendiente de Clara, estaba muy asustada, pero el sueño me vencio y me dormi.