La mañana siguiente la casa estaba toda en silencio se podía respirar un aire de paz en toda esta, si quitamos el escándalo de la noche pasada, entonces se podría decir que estuvo bastante bien. Despierto por los besos de Demian en mi rostro, me encanta la manera en la que me despierta inconscientemente sonrió, mis bebés al parecer también despertaron. -Emily...vamos arriba.-Escucho la voz ronca de Demian y me acurruco contra la almohada.- -Estoy cansada.-Murmuro y escucho a Demian carcajearse.- -El desayuno está listo.-No hace que falta que lo diga dos veces, cuando ya me encuentro sentada en el cama.- -¿Vamos por el desayuno? -Pregunto y Demian niega, con una sonrisa en su hermosa cara.- -Eres increíble.-Me encojo de hombros, Demian lleva su mano a mi vientre causando que mis bebés