—Me alegra muchísimo que ya estes con nosotros y aun mas que vayas a vivir aquí —agarré su mano y la apreté, mostrándole de alguna manera mi apoyo, estaría con ella hasta el final—. Cualquier cosa que necesites, no dudes en decirme. —No será por mucho tiempo, la otra semana iré a mi casa…no quiero que Jayden crea que hemos vuelto porque no es así, Ali…no puedo —sus ojos se llenaron de lagrimas y nuevamente quise ir a golpearlo, Oli era la chica más tierna y amorosa que había conocido, no se merecía lo que él le había hecho. En realidad, ninguna mujer. —Te entiendo —me acerqué a su abdomen, ahora un poco abultado y lo besé—. Tu tía Alison, te ama. —Él o ella también —reímos juntas, tenía la certeza de que era una niña, pero aún no lo diría—. ¿Qué pasa con Noah? Preguntó de repente.