Jamie venía de una familia adinerada, el era hijo único de los Ricci. Por demás está decir que jamás había sufrido por nada, el tenía todo a sus pies los mejores juguetes, viajes jamás se le negó nada desde pequeño.
Sus padres lo habían acostumbrado a jamás esforzarse a nada. incluso en el colegio su padre era un donador que apoyaba siempre a las mejoras de su colegio, pues ahí estudio el hombre.
Así que Jamie jamás era reprobado en ninguna materia, al contrario los maestros les entregaban reconocimietos como si el de verdad se los hubiese ganado, Jamie conoció a Catalina en la secundaria, ella era la Joven más hermosa que habia, así que no fue una sorpresa que la hizo su novia, ella aceptó, pues Jamie era un rubio muy apuesto.
Jamie era rubio de ojos color gris, era alto de casi 1.90, era el partido que toda joven querría, quien no desearía ser la esposa de un Ricci, el desde joven aprovechando la ingenuidad de Catalina, se metía con jóvenes que aceptaban con tal de tener algo de el, era ya conocido que la afortunada recibiría un buen regalo de Jamie, la pobre Catalina jamás se imagino lo que su novio hacia.
El había cambiado su comportamiento al crecer, pues ella había cambiado fisicamente, ella se había vuelto una joven de un cuerpo espectacular, todos deseaban tener una oportunidad con la Rubia como le llamaban los amigos de Jamie, cosa que lo ponía furioso, el deseaba hacerla suya, así podría fanfarronear que ella ya era su mujer, pero Catalina tenía muchos principios, su virginidad era algo importante para ella, tenía valores inculcados por sus padres.
Pero temía que si no aceptaba a Jamie, el dejará de tener interés por ella, sus familias ya preparaban lo que sería la boda del siglo, una vida digna de la realeza, ambas familias estaban felices, pues unirían a dos de los apellidos más poderosos de la Italia misma.
Pero no así Marcelo, el padre de Catalina, el sentía que su hija aún era pequeña, que debería vivir cosas antes de casarse, pero su hija le rogo para que la apoyará ella no podría casarse sin el apoyo del hombre al que más admiraba, su papá el al ver que su hija estaba enamorada de Jamie, aceptó, el no sería quien le negara la felicidad a su pequeño solecito como el le llamaba.
Pero había algo que a Catalina la hacia pensar y sufrir, el que Jamie se aburriera de ella, por no cumplir con lo que el llamaba una prueba de su amor, el le decía que si lo amaba no importaba que aún no estuvieran casados, que el la amaba y la deseaba, que era algo normal en una pareja, pero Catalina tenía miedo, para ella era importante conservarse.
Un día las amigas de Catalina estaban en casa para ayudar con una entrevista que debía hacer sobre la escultura.
Ellas le daban consejos, pero terminaba más revuelta aún de lo que ya estaba.
- Mira Cata, es muy normal hoy en día hacerlo con tu novio además Jamie y tu se casarán muy pronto, a que le temes, el jamás cancelados la boda se ve que te ama, es tan dulce contigo.
- Si lo sé, es sólo que para mi es importante la pureza.
- Eso es tan antiguo, no lo sé creo que estas equivocada al pensar así.
Al ver me dice que debo ser más normal, relajarme, pues temo que el deje de tener interés, no lo se.
- Yo no creo que debas acceder, deberías de hacerlo cuando estés lista cuando te sientas realmente convencida de que es lo correcto.
Christine sabía el tipo de hombre que era Jamie, pero no q ueria que su amiga dejará de serlo, pues ella no creía cuando le decían que su novio era un sinvergüenza, así que callaba pero intentaba aconsejaría.
- Tu jamás has tenido novio, no deberías aconsejar, no sabes nada Christine.
- Eso no importa, no he tenido novio por que aún no encuentro al hombre correcto, pero lo quebsu se Amber es que Cata no debe hacer nada a la fuerza, ella debe de hacer lo que su corazon le mande hacer.
- Bueno, yo me voy mi novio me espera, y piensa lo que te digo Catalina, el te ama, deberías aceptar estar con el, no es nada malo, en unos meses serás su esposa.
Y mis amigas sólo me confunden más, se que desean ayudarme pero es tan confuso todo esto.
Las despido y bajo a cenar, cuando llegó mis padres y mi hermana ya están en el comedor, mi hermana como siempre hace comentarios sobre mi.
- Vaya, hasta que la princesita se digna a bajar y dejar de hacernos esperar.
- Disculpen tenía visita.
- No te preocupes hija aún no sirven la cena, como está mi hermoso solecito.
- Gracias papá, como te fue en la empresa.
- Bien hija, tu hermana es de mucha ayuda, ella es una fuerte e inteligente mujer, ayuda mucho en nuevos negocios.
- Gracias padre, no me gusta perder mi tiempo en tonterías, lo mejor es apoyarte para ser de ayuda no una carga.
Se que eso lo dice por mi.
- Todo lo que hacemos con pasión es bueno, mira a tu hermana, estudia una carrera de algo que la apasiona, ayuda en eventos de causas benéficas, ya lo vez, hace mucho por apoyar.
Me he dedicado a ayudar a mi mamá con los eventos a beneficio, me gusta mucho ayudar a quien no tiene las Bendiciones que yo tuve al nacer, mi vida ha sido maravillosa, buenos padres que me aman, y me dan todo lo que necesito, así que retribuir a los demás algo de lo que tenemos me da mucho gusto.
- Si, pero eso no le dará con que vivir, esa carrera es sólo para hacer dibujitos, vivirás toda la vida de papá?
- Te equivocas, muchas personas viven de las artes, esculpir, la fotografía, pinturas, todo el arte es maravilloso.
Y apoyar a los que menos tienen, es algo maravilloso, tu deberías hacerlo.
Mi madre dejo de llevar a Mariela a causas o eventos, pues solía ser grosera con las personas les llamaba los sucios, mi madre intento que cambiará esa forma de ser, pero jamás lo logró.
- Pues mientras tu sueñas hermana, yo apoyo a Papito para que haya dinero para pagar tu escuela, y esas causas a beneficio, por que para ayudar debemos tener con que, no creen.
Mi madre suspira pesado y yo sonrió, estoy ya acostumbrada a que mi hermana siempre sea de esa manera, ya no le afecta, sinceramente la quiero aún que es como es.
Mi madre y yo charlamos sobre el próximo evento, será para apoyar a enfermos de cáncer, rondando equipos, pagando por medicamentos, en fin, reuniremos fondos para apoyar a cuantos más podamos.
- Ya todo está listo, mi pequeña, el lugar la comida.
- Si madre, ya envíe las invitaciones, ya me han confirmado todos, le envié también a ese joven, el empresario.
- Oh si el hijo de los Rinaldhi, si ese joven hace negocios con tu padre.
- Oh si, el joven hijo de los Rinhaldi, no recuerdo su nombre, sólo que es famoso por ser un don Juan, a cada evento asiste con una joven diferente.
- Bueno sólo queremos que done, no nos interesa su vida en realidad querido.
- Bueno pero ya estamos listos mamá, todo saldrá bien ya lo verás.
- Bien, saldré por un rato.
- A donde vas mi corazón, es algo tarde.
- Oh, ire a ver a una amiga está enferma y quiero llevarle un presente, para que se sienta mejor.
- Bueno, que te lleve el chofer.
- No te preocupes Papito, todo estará bien, regreso pronto.
Mi hermana se va, y yo me retiro a mi habitación d***o meditar que haré con el tema de Jamie.
Pienso en el, en que de verdad lo amo, y aún que tengo miedo, creo que debo aceptar a su propuesta, es verdad, casi somos marido y mujer, y lo amo, y el a mi, así que quiza sea buena idea.
No lo sé, esto me agobia.
Los días pasan y se llegó la noche del evento de caridad, está noche elegí un vestido color vino, con corte en V en el pecho, espalda medio descubierta, falda larga con apertura en la pierna izquierda, ajustada en la cintura, y remarca mis caderas y mis nalgas, mi pecho sobresale sin dejar de ser elegante, cuando mi hermana lo vio, me dijo que se veía horrible, me sentí mal, pero mi madre me dijo que aún que algo abierto, la elegancia de una mujer logra embellecer una pieza de tela así que decido usarlo.
Christine me ayudó a comprarlo, ella me dijo que se veía muy hermoso, y ahora lo veo, y me agrada cono se ve en mi, resalta mis curvas, y me siento hermosa, decido llevar el peinado de lado, y suelto en la parte baja, el maquillaje a corsé con los colores del vestido, me gusta como quede.
Mi nana me informa que Jamie está abajo esperándome, así que me apresuró a poner mis zapatillas, algo de perfume, y estoy lista.
Cuando bajo veo a mi padre con Jamie, el me mira y sus ojos se iluminan.
- No crees Jamie que mi princesa es la joven más hermosa que existe.
Jamie me mira boquiabierto, y me alegra que le guste lo que ve, lo amo tanto.
- Ella es el ser más hermoso que existe en la tierra, te vez hermosa.
Sonrió feliz, me alegra tanto que el este feliz de verme, había estado preocupada por ello.
Jamie me tiende su brazo y me lleva fuera de la Mansión.
Nos iremos antes para revisar que todo este en orden.
En el camino Jamie me dice cosas que me alegran el corazón.
- No sabes lo hermosa que te vez, ese vestido resalta aún más tu preciosa figura.
- Gracias Jamie, te amo.
- No sabes cuanto te d***o, quiero hacerte mía Catalina, te d***o demasiado.
Eso me pone algo incómoda, pero intento no dejar que se note.
- y dime, como va la Universidad.
- A todo bien, mucha tarea, pero ya sabes lo normal, te he enviado mensajes, no respondiste.
El se queda serio, y sólo me dice que ha estado ayudando a su oadre con los negocios, que está ahora aprendiendo a llevar la empresa.
- Oh, eso es bueno, que apoyes a tu padre.
- Si, el desea que sepa todo sobre el negocio, bien ahora llegamos.
El me ayuda a bajar del auto, y entramos en el salón donde se llevará a cabo la subasta.
Esta recaudación será de subastas de jóvenes.
La joven cenara con un hombre que pague una buena suma, muchas utilizan esto para conseguir un buen marido, así que apoyamos a dos causas, yo no participaría, pues a Jamie no le agrado la idea.
Pero mi madre le dijo que el podía pagar por la cena conmigo, ganar la subasta, y el pensó que si, era buena idea, así que aceptó que participará.
Mi hermana no lo deseaba pero mi madre la obligó, sólo será una cena, y q uiza encontré el amor.
Lo hizo a regañadientes.
Entramos al lugar, y veo que mi madre hizo un exelente trabajo, las decoraciones, los platillos, todo es maravilloso, camino y reviso que todo este en orden, las personas comienzan a llegar, los recibimos, y saludo a varias personas, al llegar la pareja de ancianos Marici, nos saludan con afecto.
- Oh, George, son una pareja tan linda, imagina cuando tengan bebés, rubios de bellos ojos verdes o grises, o sean una pareja adorable mis pequeños niños.
- Gracias Marissa, te lo agradezco en nombre de mi prometida y mío, tan bella como siempre tu.
- Tranquilo Ricci, soy un hombre celoso con mi adorada Marissa.
- Oh, lo siento.
Todos sonreimos, me siento tan feliz a su lado, mi amado Jamie.
Llegó el momento de la cena, es deliciosa, hay bebida a sobre manera, todo es increíble, la música de fondo, todo delicioso.
Y en unos momentos comenzará la subasta así que el maestro de ceremonia manda llamar a las jóvenes que participarán en ella, Jamie me da un beso en la mejilla, y me dice que ahora nos vemos, ofrecer a una gran suma por mi.
Yo sonrió y le agradezco.
- Gracias Jamie, si, gana por favor, no d***o cenar con nadie más que tu.
El besa mi mano, y me alejo.