—hagamos esto rápido— pide la rubia alzando su barbilla. —es lo que mas deseo— asegura Thomas al ver el rechazo que ella le regala con cada mirada. Ambos caminan hacía el salón de la casa donde vivía su padre, dónde se hará el evento de hoy, los ángeles más importantes y los demonios se encuentran allí, esperando por ellos. —esto apesta a ángeles— se queja el morocho apretando sus puños. —ahora son tuyos— le recuerda ella con burla. Aron vigila las cosas desde lejos, todo está cambiado y ahí también lo nota, pero le gusta la nueva decoración a decir verdad, gracias a la misma no tiene la necesidad de salir corriendo espantado de la propiedad por los malos recuerdos que la misma le trae... —deja de estar nerviosa... no pasara nada malo princesita— susurra... Sophia camina y aprieta