DESTERRADOS

INTRODUCCIÓN

Los padres con tal del salvar el reinado de una guerra segura pueden hacer lo que sea, si eso incluye exponer a sus hijos a peligros inexplicables tampoco lo dudaran...

—"Ustedes reinaran abajo, y nosotros no tendremos preocupaciones aquí..."— formaban una hilera frente a los dictadores del universo, sus padres los miraban con orgullo y malicia a la vez, ellos con desaprobación y una gran mueca de aburrimiento por parte de los dos hombres...

—"Su legado estará intacto, pero es necesario a veces pasar por algunas circunstancias que los harán crecer, aceptarse como son y poder darse el placer de disfrutar todo lo que nos ofrece ser seres superiores gobernantes del propio universo"—

Thomás bufaba y negaba con la cabeza mientras levantaba sus cejas algo aburrido, sus jeans negros ajustados caían en su cintura dejando ver parte de su ropa interior por debajo de su camiseta negra...

Sophia tomaba de la mano a Aron con lagrimas en sus ojos, sintiéndose débil y asustada. Habia pasado una mañana un tanto agitada y no se encontraba con fuerza para ser enviada ese mismo día a otro mundo...

Aron aprieta fuertemente la mano de su pequeña quien estaba a su derecha para darle confianza y aliento, ya que el podía sentir gracias a sus poderes los miedos y sentimientos de las personas a su alrededor, le guiño un ojo a su amigo mientras los dos lanzaban una sonrisa de costado. Movió su mano en el aire con un leve ademan y los tres se encontraron envueltos en una nube de color verde agua...

Las cosas en el mundo humano no son para nada aburridas, al menos este trió se encargo de que no lo fueran, por más de que estuvieron allí hace muchísimos años. Las imágenes visuales de ambos mundos son iguales exceptuando algunos lugares como calabozos, o algún que otro santuario para gente primordial, o el castillo de los reinadores por lo que a ellos no les costo adaptarse a la tecnología, y/o actualidad en donde cumplirían su castigo...

Thomas juega a la mafia, por aburrimiento del momento.

Vive como siempre vivió, derrochando todo lo que tiene, llamando la atención, siendo arrogante con el mundo, y castigando con sus poderes a quien no le cae bien. Disfruta de su mansión, de ser realmente poderoso, porque aquí, en Londres, y en todo el mundo si el quisiera mataría a quien se le pusiera entre ceja y ceja. Aunque muchísimas veces anhela poder volver al inframundo y cumplir desde allí con sus obligaciones...

La razón por la cual no puede volver es su alma gemela, y eso no le preocupa tanto porque sabe que pase lo que pase no la dejara sóla.

Aron vive con el, opto por el mismo estilo de vida que su amigo, comparte una empresa con su unica hermana menor, una asociación a la ayuda de gente que realmente lo precisa y a la construcción de obras de hogares y edificaciones para niños que realmente necesitan de simples cosas, sean viviendas, escuelas, clínicas, etc...

La idea surgió hace unos años cuando ellos llegaron a la tierra, por mano de Sophia, claramente a Aron algo de tan buena mano no se le iba a ocurrir, pero para que las cosas no estuvieran tensas entre ellos prefirió darle el visto bueno a su hermana y unirse a su proyecto...

Él dinero no fue difícil de conseguir...

Vinieron a un mundo donde saben que los trabajos mas ilegales son los que mas dinero dan. Y no es un tema difícil conseguir dinero con toda la riqueza que tienen ya por ser simplemente las personas que son, con un chasquido dedos cualquier fajo de billetes aparece en sus manos.

Sophia obraba de buena ley pensando que el dinero ellos lo podrían haber traído de su propio hogar... Pero al enterarse de la verdad y de en donde se estaban metiendo este dúo de amigos el cielo lloro por siete días...

Lo único que queda claro hasta ahora es que Aron daría todo por Sophia, pero que nunca dejara de ser como su amigo y casi hermano Thomas. Por lo cual su ritmo de vida es igual a la de él... (Y no dejara jamas de ser así...).

La cual Sophia desaprueba rotundamente, por ese motivo ella vive sola en un piso algo modesto a dos barrios de ellos. Aron desaprueba que vivan separados, sabiendo lo frágil que es su hermana y que ella necesita de la sangre de Thomas para sobrevivir, y así mismo él la de ella... Pero desde el destierro estos dos ni se han visto la cara, solo para algún que otro festejo de esos humanos de los cuales ellos ya eran habitúes.

Sophia le envía por Aron una bolsa de sangre al día o cada dos días, la cual el cuesta horrores quitar de su organismo... Esto no le hace mucha gracia a Stephen ya que beber del envase es mucho mejor, da mas fuerza y lo mantiene con sus poderes despiertos.

Ella no entiende, ni quiere aceptar que en su mundo si tu alma gemela esta allí contigo y vive deben tomar ambos de su sangre para poder mantenerse vivos... Thomas no tolera que ella sea su alma gemela, pero no puede negar el sabor a caramelo que su sangre le da.

Cuando ambos beban al mismo tiempo mientras sus cuerpos se unen, una marca aparecerá en sus cuerpos dando por confirmado que son almas gemelas para todos los ojos ajenos... Mientras beban así, la sangre no es totalmente fuerte, ni cumple todos los roles que debe de cumplir. Sophia siempre se negó a beber de su sangre, es testaruda, no lo quiere comprender.

-"Por mas que esa mierda diga que somos almas gemelas, no vamos a serlo nunca... Porque yo jamas me voy a enamorar de nadie y menos de un ángel sin poderes como vos"- Y ella recuerda esa frases, dicha de un nene de 15 años, mientras ella tan solo tenia 10 años...

No cree en los cuentos de hadas, sabe muy bien lo malo que es el mundo, y que la maldad terminara ganando si las cosas no cambian. Desde que llego a la tierra no bebió nunca ni de él, ni de su sangre, pero si estuvo expuesta al peligro... Dándole varios dolores de cabeza a su hermano.

Los tres sufren por igual, Sophia no tiene a nadie quien la comprenda, solo vive por inercia para trabajar, y sentir que puede ayudar a los demás, que puede sentirse útil haciendo algo que hará que el mundo sea mejor, tiene algunos amigos pero no puede mantener mucho la relación con ellos ya que al fin y al cabo ella no envejece y ellos sí, y parte de su castigo es que ella no se puede hablar con ningún Ángel.

Pero Thomás y Aron lo arruinan todo con sus intentos de jugar a los chicos malos, por mas demonios y dueños de la tierra del dolor que sean, no tenían derecho a jugar con las vidas humanas...

Aron sufre al tener a su hermana lejos de él, a no poder compartir con ella su vida como lo hacían hace un tiempo atrás, tiene que estar divido entre sus cosas favoritas del hoy, y entre su hermana, entre su protección y seguir haciéndose mas poderoso de lo que es realmente.

Thomas dice no sufrir...

Pero anhela beber del envase de ese caramelo que lo vuelve loco todas las noches, sin embargo no se deja llevar por sus pensamientos, y por eso mismo se convierte cada vez en un ser frívolo. él no va a dar el brazo a torcer y sabe perfectamente que ella no va a venir ofrece en bandeja así a él así que prefiere hacer sufrir a los demás para ocultar el sufrimiento que él siente...

Por supuesto que nadie quiere que su alma gemela lo rechace de esa manera...