16.

2038 Words

Bajar por ese ascensor se vuelve un infierno, ya que mis pensamientos atacan como dagas sobre mi cabeza, no me dejan respirar, no me dejan analizar y esa no soy yo, agradezco al cielo que sea final de la semana y pueda hacer realidad lo que tenía pensado para Agustín desde tiempo atrás, inclusive antes de enterarme de manera poco casual sobre su enfermedad. Y es que eso también me está pisoteando la tranquilidad, no sé en qué momento acepté involucrarme y decir que si a estar con él hasta el final, pero ya había dado mi palabra y debía cumplir. Ni que hablar del viaje, el pobre Santiago vio mi cara y en un intento por animarme, colocó nuevamente la emisora que veníamos escuchando, pero sin darle tiempo de nada, le pedí que la apagara, no podía ni con mis propios pensamientos.  Me sentí re

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD