Me levanto un poco más tranquila pues las palabras de Agustín me dejaron dormir mejor, lo veo dormir plácidamente y empiezo a organizar mi ropa del día, me baño y cuando salgo, la enfermera está colocando nuevamente sus medicamentos de la mañana. -Niña, ven. -Agustín ¿Por qué estás despierto tan temprano? debes descansar. -Llévame al jardín trasero, por donde sale el sol, por favor. -La enfermera me mira extrañada.- -Agustín… -Katerina, por favor. -Ok ok, vamos. -Quiero bañarme primero, alista mi camiseta negra favorita y los jean azules, las botas negras también, ya salgo. -Sus ordenes son directas. Se levanta haciendo un esfuerzo que parece sobrenatural, pero se mete en el baño y a los pocos minutos sale nuevamente con el pelo mojado, sus ojos están más verdes que nunca, se ve he