Han pasado un par de semanas desde aquella noche de bebidas y confesiones en la casa de Mia, y Dominik no aparece. Al principio, durante los primeros días, tanto Mia como Daniele, lo dejan pasar porque piensan que quizás únicamente está avergonzado por exponer su vida, su historia de esa forma; las chicas deciden darle su tiempo y su espacio. No obstante, luego de un tiempo sin recibir ningún tipo de noticias de su parte, ambas chicas comienzan a preocuparse verdaderamente. Tratan de llamarlo en varias ocasiones a su teléfono personal, desde diferentes líneas, sin obtener respuesta alguna. Se comunican con la recepción de hotel, pidiendo hablar con Dominik, pero estos se niegan alegando que el huésped no desea ser molestado. Por lo menos logran confirmar que aún se encuentra en la ciudad