– Nada fuera de lo común, problemas familiares. – Responde Mia luego de un largo suspiro. – ¡Valla! Pensé que se trataba de un problema… Romántico. – La observa inquisitivo mientras toma un trago de su bebida. Mia nota cierto acento extranjero que el sujeto trata de disimular muy bien, solo se le escapa por momentos, lo que hace muy difícil para Mia adivinar de dónde es. – Si, también podemos agregarle eso. – Mia no mira al hombre, sino que ha fijado la vista hacia su cerveza nuevamente. – Bueno, bueno, estamos aquí para olvidar, ¿No?. – El guapo sujeto sonríe y voltea hacia el barman, haciendo una seña para pedirle otra ronda, vuelve a girar hacia Mia. – Te invito un trago. – No es necesario, de verdad. – Mia se voltea para mirar al caballero de frente, de inmediato se sonroja abru