—La ayuda que yo te ofrezco, es más de lo que puedes imaginar. ¿Qué crees que pasará cuando llegues a mano de Russell? A eso sumémosle que está muy cabreado por el tiempo que estuviste desaparecida. ¿Sabes lo que hará contigo? — le preguntó, hablando cerca de ella. Todo el camino había ido platicándole, intentándola convencer de que se pusiera de su lado, pero sin decirle lo que deseaba de ella—. Quiero que cooperemos. —¡Déjame en paz! Sé que lo que buscas es tu beneficio, no el mío. —El de ambos, no solo el mío. Con tu ayuda los dos podemos salir a flote, porque tú no quieres esto. —¿Y qué es lo que quieres tú? — Intentaba hablar con claridad, no había llorado durante el camino, se tomó un calmante para el dolor en su rostro, pero eso no sirvió para silenciar sus pensamientos o pone