El secreto de Nicole.

9. Ella no.

Anthony.

Escuchar al abogado me deja en un transe. ¿Cómo pude ser tan estúpido para firmar esa mierda de papeles? ¿Cómo no me di cuenta que jugaban conmigo y con mi esposa en el proceso? ¿Porque Renata jamás me dijo nada? Porque ella lo sabía. Leyó cada papel que firmé, cada hoja donde trazé una inicial o mi firma según ellos iban exigiendo. Delante suyo los firmé aunque sus padres no querían que se enterara de nada. Pero yo no iba a ocultar nada a mi esposa. Y eso menos. Fue la única condición que puse, ella tenía que estar siempre al tanto de todo.

Se veía feliz de la vida al verme llenar cada documento y anexar cada cuenta que estaba en conjunto o separada para cada uno.

Ella sabía que yo no tenía nada separado de ella, porque mi intención era compartir absolutamente toda mi vida con ella. Sabía que me iba a quedar sin nada si sus padres lo decidían y aun así me dejó firmar.

Entro a mi casa aún más agobiado que cuando me fui. Más frustrado y enojado que nunca.

-Anthony. - Nicole tira de mi brazo- Espérame, hombre.

Respira toda agitada y no me doy cuenta que subió las escaleras corriendo 8 pisos para lograr alcanzarme.

-Disculpa, solo- paso las manos por mi pelo estresado- solo. Perdón.

-Necesito agua- sacude sus manos frente a su rostro y abro la puerta de casa y luego la ventana para que corra aire.

Voy a la cocina y le sirvo agua fresca de la heladera.

-Toma, Nic- extiendo el vaso hacia ella que está muy roja- Perdón, enserio.

-Mmm- dice bebiendo todo de una vez- Te perdono, pero necesito explicaciones, Tony.- exige sin dudar.

-No puedo dar algo que no tengo, Nic- suspiró y me siento en el piso junto a ella y debajo de la ventana. - No sé qué es lo que pasó.

-Pero firmaste eso, Anthony. - se gira para mirame y noto reproche en sus ojos- Ni siquiera lo leíste.

Miro mis manos porque va a ser la primera en saber esto de mis labios.

-Ella estaba ahí cuando lo hice y me alentó a hacerlo- no puedo mirarla.

-¿Guillermina?- niego con la cabeza- ¿Renata? - asiento brevemente y siento sus ojos en mi rostro- ¿Tu me estás diciendo que mi amiga, Renata, te vio y te dejó firmar eso?

-Ella leyó todo el documento antes de decirme que estaba de acuerdo en que lo hiciera.

-¿Porque?- se para frente a mi y cruza los brazos, haciéndome notar que esta muy molesta.

-Porque quería que sus padres conocieran a su nieto y fue la única condición para bajar la guardia conmigo. - mis manos se hacen un puño con cada palabra.

-Entonces acepta casarte con Sofía y que hagan lo que tengan que hacer, Anthony.

-No me voy a casar con esa mujer, Nicole- me paro enojado por siquiera pensarlo- cualquiera, cualquier mujer pero no esa mujer. -mis manos señalan a cualquier lado lejos de mi cuerpo.

-¿Porque Tony? ¿Porque la rechazarías?

-Porque no- no puedo hablar de esto con ella.

-No no. Algo tiene que haber.- camina de un lado a otro- Incluso a mi me lo pediste sabiendo qie Renata era mi mejor amiga.- tira de mi brazo para que vuelva a mirarla- ¿Porque ella no?

-Porque no, Nic. No insistas. Si no quieres hacerlo no lo hagas pero ella no.

-¿No te das cuenta que van a quitarte a Ezequiel si no lo haces?- me grita cerca del rostro.

-Porque la odiaba. - ella retrocede pero yo me acerco- ella odiaba nuestra relación. A Renata, a mi hijo. Nos odiaba antes y nos odia ahora. Se cansó de tendernos trampas para que Renata pensara que la engañaba con ella aun cuando solo podía producirme asco. Se aburrió de acosarme por todos lados para que me acueste con ella, en el trabajo, en la cancha cuando ustedes no iban o en la calle. - me acerco aun mas mirando sus ojos llenos de lagrimas y bien abiertos- Se hartó de decirle a mi esposa qie yo la iba a dejar por ella porque no me merecía. Se cansó de decirle qie nunca iba a ser feliz y de desear que estuviera muerta ella y nuestro pequeño hijo. - confieso con los ojos rojos de aguantar los sentimientos que me ahogan desde ese maldito día.

-Pero ella la atendió, Anthony- me doy la vuelta porque no puedo ver como me recrimina. - Ella atendió a Renata en el parto. - tira de mi ropa para que la mire- ¿Porque dejaste que la atendiera en el parto, Tony? ¿Porque harías eso sabiendo que la odiaba, Tony?

-Porque su madre se lo suplicó, Nicole- presiono mis dientes de la rabia que me da no haber podido hacer nada para evitarlo- Fue su madre quien suplicó que ella atendiera a su hija menor y no me enteré que ella estaba ahí hasta que ya fue demasiado tarde. Ni siquiera pude ver a mi hijo nacer, Nicole.

-Pero no tubo nada que ver ¿verdad? - no puedo contestar algo de lo que no estoy seguro- No le hizo nada a mi amiga. ¡Contesta Anthony!

-¡No lo se! ¿Esta bien? ¡Realmente no lo se!- y caigo en el piso rendido. - No me dejaron verla, no pude ver si le hicieron autopsia, si la bajaron, si la peinaron. ¡Nada! Lo único que se me permitió fue liberar su cuerpo para que la llevarán a la empresa después de quince dias. - respondo ahogado en el llanto de la impotencia que me consume día a día.

-Esta bien, Anthony- sus lágrimas bañando su rostro caen sin cesar- Esta bien, amigo. Vamos a hacer esto.

El llanto de Ezequiel nos saca del momento y ella mas repuesta que yo, acude a su llamado para levantarlo en sus brazos.