Había pasado más de dos meses que Anna fumó un cigarro, pero esa noche su cuerpo se lo pedía a gritos. Tuvo que escapar de su casa para poder hacerlo. Ahora estaba ahí, en el parque donde una vez consoló a Víctor. Estaba sola, con frío, pero fumando su cigarro para regular la ansiedad. Dio un sorbo al cigarro y limpió una lágrima que corrió por su mejilla derecha. Lo tenía todo: las buenas notas, amigos sinceros, un novio que la amaba con el alma, la tranquilidad en su casa. Pero también tenía a Leo y sus muchos problemas. ¿Qué debía hacer? Hizo todo lo posible para escapar de él, pero ahí estaba, con el cuerpo golpeado y lleno de moretones que debía ocultar con aquel camisón n***o. Anna soltó un gruñido y llevó una mano temblorosa a su frente. ¿Qué iba a hacer?, ¿qué debía hacer? Le t