Como era de esperarlo, Altair en el transcurso de esa noche durmió apenas un par de horas, pues llegó pasada la medianoche y despertó Justo a las siete de la mañana, la hora justa para siquiera darse una ducha tomar un poco de café y salir corriendo pues había acordado con la gente de la inmobiliaria encontrarse a las 8 de la mañana en un centro comercial que está un tanto alejado del lugar donde está ubicado el departamento de Lorena. Pese a la premura que llevaba no dejó de pensar en todo ese tiempo en lo sucedido la noche anterior pues no era nada usual lo que vivió en tan pocas horas. Se siente extraño como si la vida lo hubiera dado un vuelco total y no porque se hubiera dejado llevar no al contrario agradece haber tenido la fortaleza suficiente como para no haber cedido tan de pron