Klaus no se acercó a ellas de inmediato, envió lo prometido a las chicas con una de las anfitrionas. Altair recibió con agrado el cóctel. Brindó con las chicas y después de ello se entretuvo admirando todo a su alrededor, entre sorbo y sorbo se dedicó a observar a su alrededor a los hombres y mujeres. Para ella era evidente que estaban entre personas reconocidas en el mundo del espectáculo. No conoce ni de vista a ningunos, pero ello no le impide darse cuenta que son las personas indicadas para ubicarla al pie de la larga escalera que está dispuesta a recorrer para llegar al nivel donde se propuso estar.
—¿Qué haces? —le inquirió Leslie al acercarse a ella.
Altair no se había dado cuenta que en medio de su observación panorámica se fue alejando del grupo de chicas hasta quedar un tanto a
