Aunque la petición de Altair fue bastante contundente, y así lo percibió Eiron, él decidió hacer caso omiso. No estaba en disposición de obedecerle a nadie, menos a ella. Fue con una firme decisión, la cual en nada contemplaba la posibilidad de hacer su voluntad. Cierto que no le había aclarado hasta donde estaba comprometido con ella, eso no quería decir que no tuviera interés.
Entablar una relación no era algo a lo que estuviera acostumbrado; de hecho, no sabía lo que era eso. Nunca había tenido necesidad de formalizar nada con ninguna mujer, a excepción de su madre y Carly, su hermana, a quienes tuvo que abandonar un tiempo por razones que él cree justificada. Por una rencilla con su padre ante la diversidad de opinión por la vida que Eiron decidió tomar como forma de hacerse de un no
