A Brisa le sorprendió ver la concha de su madre. Pamela estaba sentada en el sofá, empinando la copa de champagne, y ya se había olvidado de lo corto que era su vestido. Frente a ella Magnus y Ariel se daban codazos el uno al otro y hacían comentarios en voz baja. A Brisa también le resultó impactante ver a su hermana vestida con lencería y sentada en las piernas de su padre. Esta escena la había visto un millón de veces, en casa; pero había una regla familiar que prohibía hacerlo frente a otras personas… porque se veía raro. Camila tenía la costumbre de sentarse de forma muy sexy, casi provocativa; de costado y pasando un brazo por detrás del cuello de Gonzalo… como si fueran amantes. No necesitaba verlo para saber que su padre tenía una erección. Le ocurría siempre que Camila se sentaba