Secretos de una pasión

Capitulo 24

Llevo varias tazas de café, hojas de los cuardenos tiradas en el suelo, horas perdidas tratando de poder seguir mi historia, aunque he escrito algunos párrafos en otra con esta sencillamente no puedo, es frustrar, me vuelvo a sentar frente a la computadora y vuelvo a leer.

Ya puede comprender cuál era mi miedo a la lluvia, no era miedo a ella, tan solo era que me traía malos recuerdos, momentos que no quería revivir, saber que mi madre sufrió de esa manera, que mi padre y esa otra persona fueron causante de esto me da algo de rabia, pero dolor a la vez, porque es mi padre y está muerto.

No hay nada que pueda hacer por ellos, quisiera verlos los por última vez, preguntarle tantas cosas, que conozcan a su nieto y decirle que sin importar lo que pase yo estaré para mi hijo siempre.

Que de ellos por lo que recuerdo aprendí cosas buenas, pero también lo que no quiero repetir con mi hijo, como el dejarlo solo, nunca me perdonaría algo así.

—Bueno, Ángela es todo por ahora.

—¿La próxima sección seguiremos?— Pregunto impaciente tan solo él asiente.

Tomo mis cosas para salir del consultorio sin antes regalarle una sonrisa, para luego salir de allí, aprovecho siempre que está cerca relativamente de mi casa, para caminar, me hace bien en este momento, tengo tantas dudas y a su vez tanto miedo preguntar, de averiguar la verdad, estoy presintiendo que Mateo está ligado a mi vida, eso resolvería la duda a esos sueños que he tenido con él, más no sé si él influyó en mi vida de buena o mala manera.

Tampoco tengo idea de en que momento en nuestro pasado nuestras vidas se cruzaron, ya que son muy distintas, pero siento mucha curiosidad por saber que está pasando.

Miedo, así que termino mi día en casa jugando con mi hijo, ha pasado dos días en los cuales no le escribo, espero que mi mente se acomode, tengo mucho miedo de salir herida, siento que me estoy volviendo loca con todo esto.

—Suspiró fuertemente y mi madre se acerca mientras duermo a mi hijo— ¿Te pasa algo?— Pregunta en vos baja.

—¿De qué hablas?— Pregunto mientras arropó a mi niña y salimos del cuarto.

—Te veo un poco ida, quiero saber que es lo que tienes mi amor, no quiero que nada malo te pase, eres y Santi son para mi importante— Toma mi mano— Aunque no seas mi hija de sangre, siempre serás mi hija por elección.

—Lo sé mamá, para mí siempre serás mi madre, te elijo, mi hijo también lo hará— Sonrió tiernamente— Debo ir a dormir.

—¿Todo bien en la empresa?— Pregunta preocupada.

—Mami si todo está bien, tan solo estoy un poco agotada.

—Gracias por amar a mi hijo— Me abraza— Pero no detengas tu felicidad, si quieres ser feliz te apoyaré siempre.

Sonrió tiernamente para ella y me alejo para dormir, me ducho, tan solo me coloca una bata y me tiró a la cama, mi celular comienza a sonar, lo tomo y veo un mensaje de Mateo en la pantalla.

¿Estás molesta?

No lo abro así que solo me acuesto a dormir, tratando de olvidar todo.

La lluvia comenzaba a sonar fuertemente, comencé a caminar por una calle sola, estaba toda empapada, puedo ver a la final a Mateo trataba de acercarse, no decía nada estaba triste, se podía notar que estaba llorando, trate de acercarme a, él, pero era como si la tierra se moviera y por cada paso que avanzamos, diéramos dos de reversa camino rápidamente, pero no puedo acercarme, veo como un hombre todo vestido de n***o, su rostro cubierto con un pasamontañas.

Aún él no lo nota, así que trato de correr hacia él, sin embargo, sin darme cuenta él le dispara y tan solo desaparece, corro hacia él y por fin puedo llegar, él está tirado en el piso cubierto de sangre.

—Mateo, no me dejes amor.

—Ángela, perdón— Trata de hablar.

—No hables amor, no te esfuerce mi amor.

Todo se vuelve oscuro y frío, él extiende la mano y la coloca en mi mejilla.

—Perdóname— Vuelve a susurrar.

—No— Digo sentándome en la cama sudada, tengo miedo en este momento, no sé por qué tuve ese sueño, pero tengo miedo.

No pude dormir desde las 5 de la mañana así que me ducho y a las 7 A.M. estoy conduciendo a mi trabajo, llegó y subí de inmediato a la oficina.

Observó como mi silla gira y veo levantarse a Mateo, sonrió al verlo y antes que él pueda hablar, cierro la puerta y tan solos lo beso, era un beso desesperado, lo amo tanto que admitirlo, tengo miedo en perderlo.

Él sonríe en el beso y me levanta un poco para sentarme en el escritor, su mano se posa en mi pierna y comienza a subirla un poco al tomar el ruedo del vestido, lo levanta un poco mientras le beso el cuello lentamente.

—Mat— Digo agitada y él sonríe.

—¿Quería saber si estabas bien?— Pregunta al separarse de mí— ¿Saber si me extrañas? — Se dirige a la puerta y toma el pomo— ¿Si me quieres un poco?

—¿Te vas?— Pregunto con la respiración acelerada, mientras él tan solo niega con la cabeza, le pasa seguro a la puerta.

Se voltea un poco y comienza a quitarse la corbata, lo deja caer en el piso, luego su deja caer el saco de su trabaje, se desabotona los botones de sus mangas, camina a mí lentamente, a volverse a quedar frente de mí, en rollo las piernas al rededor de su cintura.

Mi mano las apoyo en el escritorio, él sigue levantando mi vestido, hasta que llega a mi cadera, sonríe al verme, él me hace que desenrollé las piernas, para quitármelo mis pantis mientras baja, así que quita unas de mis piernas y la coloca en su hombro, mientras entra de rodilla.

Tengo que admitir que esto es sexy y excitante y la verdad me encanta.

Nada, no puedo seguir, me levanto y comienzo a escuchar una gatita, sonrió y observo a mi alrededor, la casa fría y sola, suspiró y tomo mis cosas, llamo a un taxi, mi celular comienza a sonar, pero no atiendo, camino por las calles aunque en esta oportunidad tengo un rumbo dónde ir.

La Navidad en mi país, es tiempo de escuchar gaitas, villancicos, de comprar los materiales para las hallacas, el estrés de comprar ropa nueva.

Preguntarse en dónde celebrarás la fiesta, en tratar de tener las tradiciones del año, el niño Jesús, estar pendiente de los aguinaldos, en fin una época en la que pasa miles de cosas, esperar que enciendan las luces, colocar el pesebre.

Claro actualmente es para los que tienen aunque siempre ha sido así, sin embargo, siempre se hace lo mejor que se puede para que los niños tengan esa experiencia, esa magia que tanto esperan con ansias.

A pesar de tanto estrés y preocupaciones, la noche buena la pasan jugando con sus amigos, en familia, aún recuerdo las mías.

Flash Black.

—¿Por qué no colocan el arbolito tía?— Le pregunto a una de mis tías.

Está sentada en la silla del comedor mientras pica los aliños, siempre la veía de la misma manera, su cabello recogido, tiene un rubio hermoso, detallo sus manos y en una tiene un tatuaje aunque le tengo miedo a ella, son muy gruesa, aunque mi tía sea un poco obesas es lo que estuvo decir, puedo que es una de las mujeres más hermosas que he conocido.

—Prefiero invertir en la comida, eso no sirve de mucho es lindo si, sin embargo, Kim eso lo puedo usar para comprarle regalos o ropas a mis sobrinos, ¿Sabes cuántas personas no tienen para comer hoy? Cuando seas mayor y espero una mujer sabía lo entenderás.

—¿Vendrán mis demás tías?— Pregunto curiosa.

—No lo sé— Me dice antes de regalarme una hermosa sonrisa— ¿Sabes que significa la navidad Kim?

—Comer la cena navideña, bailar, jugar con fuego artificial.

—Son cosas que hacemos pequeña, sin embargo, para cada persona la navidad tiene un significado distinto.

—¿El Tuyo, tía? ¿Cuál es?

—Estar en familia reunida, escuchar las locuras, verlos a ustedes bailar, correr por allí, poder disfrutar con ustedes, porque nunca sabremos Kim, cuando será el día en que ya no estemos todos, que comiencen a faltar personas en nuestra mesa.

—¿Lo dices por la prima que siempre hablan cuándo se reúnen? ¿O por sus abuelos?

—Exacto, llegará un día en que no estemos completos, así que está fechas para mí son para hacer recuerdos, que llevaremos en el corazón.

—¿Como cuándo nos reunimos hacer las hallacas?

—Exacto.

Fin del Flash Black

Es cierto tengo la dicha de nacer en un país multicultural, puedo ver la luces de Navidad en algunas casa, los niños que sale a jugar, los fuegos artificiales.

Sin embargo, hoy puedo entender las palabras de mi tía, veo a esos niños correr y me imagino a mis primos y a mí correr por toda la casa, mis tías sentadas al rededor de la mesa, escuchando la radio, a la hora de comer regalándonos por sacarles las aceitunas y pasas al pan de jamón y a las hallacas.

Aunque llevan trabajo, siento que es una manera de reunirnos todos, sin importar la edad, cada uno de los miembros de la familia tienen un trabajo, están los que hace el guiso, seleccionan las hojas, los que ayudan armarlas entre risa y broma, sé que no todos tiene la oportunidad de hacerlo.

Aunque también en esta oportunidad observó al cielo las lágrimas en los ojos al saber que ella no está para estar conmigo, que comprendo sus palabras y entre más transcurre el tiempo vemos más asientos vacíos, amigos que no están porque tuvieron que emigrar, amigos y familiares que están descansando sin importar que esos asientos vacíos se notan.

Flash Black.

—Si extrañan tanto a sus familiares ¿Por qué sonríe en esta fecha?

—Porque están ustedes, porque aunque los extrañemos siempre hay personas nuevas que llegan a nuestras vidas, para darnos luz, así que mira al cielo y aunque estés triste agradeces por los que aún permanecen, por los nuevos que llegaron y has tus propios recuerdos.

Fin del Flash Black.

—La tía Kim llegó— Dice mi sobrina al verme llegar y como en la mayoría de las veces ella siempre tenía la razón.

Ahora me doy cuenta de que es algo que necesitaba por ahora, poder relajarme un poco y llenar mi corazón, existen diversos tipos de amor, pero al entrar a mi casa veo que este es el que necesito por ahora, aunque me doy cuenta de que es hora de tratar de seguir la historia, pero no como escritora sino la mía que por miedo la he paralizado, siento que ese es mi mayor bloqueó, aunque ahora entiendo que debo hacer.

—Tía, te extrañé mucho, ven vamos a comer— Dice mi sobrino al acercarse a mí.

Por primera vez en mucho tiempo estoy consiguiendo una paz emocional que no había sentido hace mucho, creo que realmente me está gusto, sonrió y en esta ocasión es una sonrisa real, sentarme con mis seres queridos y como decía mi tía llenar de recuerdos mi vida.

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Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capítulo con amor para ustedes.

Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en i********: como L_Alejandra 18 o en f*******: como

Escrito L Ale.