Secretos de una pasión

Capitulo 16

Una nota, alguna melodía, un lugar, en muchas ocasiones un simple olor te traslada a tus recuerdos sin importar si son agradables o no, en este caso un simple lugar me trae muchos recuerdos.

Flash Black.

—Se acerca tu cumpleaños— Me dice Daniela mientras entramos al local donde ella trabaja.

—Lo que quiero ahora es poder terminar este trabajo de la universidad que me trae loca.

—Que exagerada— Sonríe.

Es una amistad de años que siento tan real, ha estado cuando estoy mal y yo la he visto llorar, nunca hemos tenido una diferencias, a pesar de que siento en el fondo que somos muy distintas, sin embargo, en ocasiones eso no importa mucho.

—¿En qué piensas Kim?— Me pregunta ella mientras se acomoda el cabello.

—Que debemos ir a comprar algunos materiales— Me pongo la chaqueta— Antes que llueva.

—¿Segura que quieres ir? Pregunto por qué tienes gripe.

—Vamos, no pasará nada.

Ella simplemente asiente y anoto lo que necesitamos, caminamos sin hablar, no obstante siento que mi corazón se detiene al creer ver a Alex en dónde trabaja, meneo la cabeza de un lugar a otro, creo que mi ritmo cardíaco se acelera.

—¿Estás bien?— Pregunta mi amiga y asiento.

Términos de llegar al punto y compro algunas cosas rápidas, sin darme cuenta ya estábamos de regreso, miro al lugar donde trabajaban y no estaba así que suspiró más tranquila, no me siento lista para verlo, terminamos de llegar al trabajo y enciendo la laptop.

—Te parece que te adelantes mientras acomodo todo— Dice mirando los maniquíes y Asiento.

Comienzo a sacar las cosas que compramos y hacen falta algunas más.

—Maldición— Digo entre dientes, no obstante ella escucha.

—¿Qué pasa?— Pregunta mientras acomoda unos bolsos.

—Se nos olvidó comprar unas cosas.

—Bueno anda, pero trata de apúrarte, no quiero que te enfermes, mientras no llegue nadie adelanto algo no te preocupes.

—Está bien.

Por favor oxígeno no abandones mis pulmones, me repito durante todo el camino, hace mucho frío en este modelo, cada paso que doy es con nervios, no sé porque tengo está sensación, se supone que ya lo pude superar, él ya no es importante para mí.

Me sigo repitiendo todo el camino, por primera vez siento que es literal la frase que dice que le huimos del pasado.

Mi cuerpo se siente más tranquilo, lo relajó un poco más a entender que todo era parte de mi imaginación, así que meto las manos en mi chaqueta y camino de regreso a la tienda.

Mi celular comienza a sonar dudo en sacarlo, sin embargo, está haciendo una brisa fría, cierro los ojos para sentirla por un instante, escucho la puerta de un negocio abrir, por el sonido que hace la campana, no volteo sino que sigo mi camino.

Aunque no doy más de tres pasos cuando siento que alguien me abraza por la espalda, a la vez siendo tanto miedo, el oxígeno que había recuperado de mis pulmones ya no estaban, mis piernas comienza a doblarse sola, tengo la sensación que no me pueden sostener.

Volteo para poder entender lo que está pasando, él está allí al frente de mí, siento como mi corazón se quiere salir del pecho, él me observa directamente a los ojos y me sonríe, esa maldita sonrisa, los miedos de que alguien me hicieran daño acaba de desaparecer, sin embargo, siento que es peor lo que está pasando ahora.

El se aleja un poco de mi, antes que hable tan solamente me siento en la acera, tratando de que mi cuerpo recupere la fuerza, siento como si me diera un ataque de asma, aunque sé que no es por eso, entiendo que todo lo que estoy sintiendo ahora que no puedo explicar es gracias a el.

Fin del Flash.

—¿Así que no era tu imaginación?— pregunta mi amiga y niego rápidamente con la cabeza— ¿Qué hiciste? ¿Hablaron?

Río antes de su pregunta, muerdo mi labio.

—Mi mente y mi función de hablar no funcionaban en ese momento.

—¿A qué te refieres?

Flash Black.

—Hola— Tan únicamente dice y no respondo.

No estaba loca así que si era él, ¿Por qué está acá? El que quiso terminar fue él, ¿Entonces que hace acá? Me va a volver loca.

—Puedes dejar de hablar mentalmente y hablarme a mí— Me dice, sin embargo, me levanto.

Comienzo a caminar para llegar a mi destino, tocó mi corazón y siento que se está calmando, observó a mi lado y él está allí.

—No me voy a rendir, aunque no me hables.

Por primera vez no sé que decir, no es que no le quiera hablar, solamente no le salen las palabras, solamente tengo miedo, así que llegó a dónde Daniela, ella me observa y lo ve tan solamente lo saluda.

Pensaba que ella me ayudaría alejarlo así que entró a la tienda y dejo las cosas, cuando salgo estaban hablando como dos íntimos Amigos.

—Así que estabas estudiando.

—Si, por eso no estaba acá.

—¿Y qué haces por acá?

—Por motivos mayores que me volverán loco si no lo resuelvo— Dice mirándome, tan solo lo ignoro.

—Oh por la odio sita esta— Dice mi amiga— Sabes que alguien está por cumplir año ¿No?

—Si 18 años, pero ahora es muda.

Muerdo mi labio al verlos a ellos relajado hablando de mí, es una locura de un momento a otro ella tiene el celular de él en su mano revisando unas fotos.

—Es hermosa está chica, ¿Están saliendo?— Pregunta ella.

—No, no porque soy un estúpido.

—Así que quieres salir con ella, está bien solo anímate.

—Ya lo hice, no obstante para eso debo pedir disculpa.

—¿La amas?

—Más que a mi vida.

No digo nada así que entró a la tienda y tomo la laptop para terminar de hacer el trabajó.

Fin del Flash Black.

—¿Estabas celosa de tu amiga?

—No era eso, tan únicamente era tantas emociones que tenía en ese instante, tantos recuerdos y miedo, el pasado y el presente me estaba golpeando, el cuándo quería entrar a mi vida lo hacía, era la primera vez que habíamos dicho en terminar y mi hicimos.

—¿No era un tiempo el que se dieron?

—Si, aunque estoy segura y él no lo admita que salió con alguien más, pero no es lo importante ahora.

—No, sin embargo si quiero saber cuándo comienza la pasión entre ustedes y cuando llegan estás otras 3 personas a tu vida, ¿Cómo harás para elegir a una de ellas?

—Suenas a una periodista y recuerda Akira que no estamos averiguando eso, sino tomando típs para poder continuar mi Historia.

—Si, pero siento que una historia linda se convertirá en una pesadilla porque aunque no lo digas por él fue que cambiaste a una persona fría y distante.

—Se puede decir que fue parte de mi cambio aunque no fue por esas cosas, es más allá cuando te hacen sentir vacía, si querer él me abrió una herida que no puedo sanar aunque lo intente créeme.

—Lo amo Kim.

—No estaba preparada para lo que venía en mi vida y no solo hablo del amor si no en mi vida en general se volvía una mierda que comenzaba a destruir mi vida y no me daba cuenta de eso, aunque pensando bien ahora son cosas que se salen de tú manos.

—Tenemos al chico que te apoyo a comenzar a escribir que se convirtió en tu soporte, en tu vida.

—Ahora digo que éramos personas que no estaban destinados— Río— No en ese momento.

—Él no era el chico que te dibujo en la camisa de Grado, el que te hacía poesías, el que iba contigo y te acompañaba a clase.

—Si, esos gesto estaban a pesar de estar momento, cuando por ejemplo me dedicaba un poema que no sabía de quién era muchas veces me tocó investigar, siempre era de Pablo Neruda y uno de ellos era así:

No estés lejos de mí

No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,

porque, no sé decírtelo, es largo el día,

y te estaré esperando como en las estaciones

cuando en alguna parte se durmieron los trenes.

No te vayas por una hora porque entonces

en esa hora se juntan las gotas del desvelo

y tal vez todo el humo que anda buscando casa

venga a matar aún mi corazón perdido.

Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,

ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:

no te vayas por un minuto, bienamada,

porque en ese minuto te habrás ido tan lejos

que yo cruzaré toda la tierra preguntando

Si volverás o si me dejarás muriendo.

—Es muy lindo— Dice mi amiga levantándose de la silla.

—Ya es muy tarde, ¿Seguimos mañana?— Pregunta Akira y solamente asiento.

Acompaño a mi amiga hasta la puerta, ella había pedido un taxi o eso pensé, sonrió al ver a su novio llegar, ella es una persona por qué ha pasado por mucho y merece ser feliz.

Vuelvo a entrar a mi casa y comienzo a recoger todo el desastre, en medio de eso y libro se cae al suelo, puedo ver qué es un regalo que me dijeron hace un tiempo atrás, es un poemario de Pablo Neruda.

Tiene una página marcada así que la leo.

Poema por Pablo Neruda: “No Culpes a Nadie”

Nunca te quejes de nadie, ni de nada,

porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti

mismo y el valor de empezar corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu

suerte, enfréntala con valor y acéptala.

De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre

has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es

bueno para comenzar y que ninguno

es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente

es tu pasado así como la causa de tu

futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes,

de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser

más grande que el más grande de los

obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tu mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de tu vida,

ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.

~ Pablo Neruda

Siento que cada palabra está dirigida a mí, como si él fuera quien me está aconsejando, aunque claramente sé quién me regaló este libro y aún más el porqué de estas páginas, es por siempre dejar mi pasado sin resolver y aun así vivo atada a él a pesar de que crea que lo olvide.

Que lo que soy es por ellos, nunca los he culpado, simplemente sé que tome decisiones malas y ahora vivo con las consecuencias de ellas que siguen doliendo.

Que siguen dejando mi mente en blanco solamente por no ser capaz de abrir mi corazón.

Entender que debo comenzar a cerrar o saldar viejas cuenta y seguir mi vida, eso es fácil de decir no obstante que mi corazón lo acepte o simplemente lo entienda, pienso que es allí donde radica el problema.

Cómo le puedes decir a alguien más terco que tú, que todo está bien, que no pasará por eso, al menos que seas masoquista no vuelves a pasar por el mismo dolor.

O como haces para volver a dejar como antes un corazón intacto que ahora está lleno de heridas.

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Escrito L Ale.