Secretos de una pasión

Capitulo 29

Estaba buscando mis archivos en mi teléfono y me encuentro con mi diario y decidí entrarán.

Hola querido diario hace años que no volví a entrar pasa el tiempo volando fuiste mi consejero y mi guía por un rato ahora puedo ver con más claridad para saber que hablaba siempre conmigo, sabes algo fue difícil superar todo lo que pasó.

Pero aprendí a seguir adelante, a valorar me aprendí a quererme, pero me costó soltar el pasado y seguir adelante porque te ata el pasado es una cuenta pendiente que mientras no lo suelte tal va a venir a pasar factura

Aprendí a perdonar pero de verdad nada sirve decir perdone y no olvidar eso te come por dentro hoy soy feliz con quién soy, aprendí a callar más a no quedarme en silencio.

Es importante hablar y decir eso que sientes antes que sea tarde

Trataré de no abandonarte nuevas historias y aventura hay en mi vida.

Cierro la aplicación y siento unas manos en mi cintura

—¿En que estabas tan inmersa?

—En que tengo a la mejor persona a mi lado y te amo.

—Yo te tengo a ti Kim— se acerca a besarme y en eso nos interrumpen.

—papi, mami vamos a jugar— dice mi pequeño

—Al avioncito jugaremos— Dice el sonríeneo y le hace avioncito.

Ver esa imagen y a mi pequeña de 5 meses en su coches durmiendo mientras ellos corrían en la arena me hace dar cuenta que necesitaba todo esto para ser quien soy ahora necesitaba tanto silencio para aprender a ser libré.

—El termina de hablar y solamente suspiró antes de observarlo— Sigo sin entender que quieres con todo esto ¿Para que lo reúnes acá? Se que eras tú quien enviaba esos regalos que me había recordar todo lo que viví, que mis secretos, sentía que eran libres y que todo lo sabían, no entiendo tus razones.

—Vives atascada en el pasado, quiero que puedas sanar, que te permitas sentir, eres una chica fuerte, capaz, una persona que sabe lo que quiere y cuando lo quiere, solamente hay un detalle hermosa, tu no lo aceptas, te da dolor saber quién fuiste y deberías poder aceptarlo y seguir adelante.

—No sé quién te crees para decirme y hacer mi vida este de cabeza.

—Soy alguien que quiere que tú historia tenga un final feliz.

—Mau.

—Desde que te conocí me enamore de ti, pero sabía que si no recordabas que si es cierto ellos te hecho daño, sin embargo, quiero que entiendas que poder que tienen esos recuerdos sobre ti, es por ti misma, se que vales mucho.

—Mau.

—Se que eres una persona hermosa, alguien dulce aunque te niegues y quieras verte como alguien sería y amargada, que tienes un buen corazón, no importa lo que te hagan si esa persona necesita de ti estarás para esa persona incondicional, aunque me gustaría que vieras un poco por ti, ¿Recuerdas cuando nos conocimos?

Flash Black.

—Nos alegra tenerte como escritora— Me dice amablemente Stefania.

Es una chica alta, con una figura envidiable, cabello largo y rubio, sus ojos azules que le resalta muy bien, me veo algo chaparra delante de ella, siento que es como una modelo sacada de las revistas.

—Me alegro estar acá, sin duda es uno de los sueños de muchos escritores.

—Amaron tu libro, Caprichoso Destinó y El Internado, dentro de unos minutos debe estar llegando nuestro publicista.

—¿Publicista?— Pregunto sorprendida.

—Claro, hay que hacerle publicidad a tus historias, acompáñame— Dice para luego comenzar a caminar, la sigo mirando detalladamente la editorial— Está es la sala de juntas, espere aquí dentro de un momento le traerán café y algunas galletas.

Entro sin decir nada, tan solo asiento con la cabeza, ella se aleja y me quedo mirando la oficina, parece la mesa del rey Arturo, sin embargo, es cuadrada.

—Por dios Kim, sabes con estúpudeces cuando estás nerviosa.

—Espero que no sea así con su trabajo— Volteo al escuchar eso.

Era un chico alto, cabello largo estilo TOP KNOT, pero lo tiene atado, creo que es las Lacio que el mío, su cabello es de colo n***o, su honor de ojos son café, su tes de pies el bronceado quiero decir que es más latino, su expresión es muy seria.

—No tengo mucho tiempo, así que por favor léeme el primer capítulo del Tormento de Valeria Ordóñez.

—Oh, ok— Digo sorprendida y tomo el manuscrito y comienzo a leer.

En el comienzo de lo que es mi vida puedo decir que no era nada de especial, era una chica con una vida tranquila, siempre pensé que los problemas típicos de la vida eran lo peor que me podía pasar. Un ejemplo de eso era cuando no obtenía lo que quería, llegué a pesar de que lo malo que creía que me pasaba solo me pasaba a mí. Nunca pensé o creí que alguien más podía estar peor que yo.

Cuando tenía 5 años recuerdo que me molestaba con mi papá cuando no pasaba tiempo conmigo por el trabajo, pero cuando llegaba el atardecer la rabia que sentía en ese momento la olvidaba.

Siempre me gustó la noche porque tenía a mis padres juntos, jugábamos, comíamos juntos, siempre me leían un cuento antes de dormir, me sentía protegida; pero como todo niño yo también deseaba creer rápido para ser autosuficiente.

El tiempo se apresura y al crecer nos damos cuenta de que no es tal cual pensábamos.

Olvidamos esos niños que fuimos y no fui la excepción, pues me fui alejando de mis padres prefería en la noche ir al cine con mis amigos, salir a comer, y pensaba que ellos estarían siempre para mí, las discusiones llegaron, la razón era sencilla pues decía que no me entendían.

Sentía que me odiaban la verdad siempre quisieron cuidar de mí.

No fue hasta que cumplí 15 años que entendí el amor que ellos me tenían. Un día común y corriente fui y le dije a mis padres que nos veríamos en la noche; era un martes así que la fiesta la haríamos el sábado. Pensé que era una persona adulta y podría hacer lo que quisiera, tomé alcohol hasta casi perder la conciencia. Mis padres salieron en mi búsqueda, se habían preocupado por la hora que era y no había llegado.

Pero nunca se sabe si llegaremos a casa. Observo el auto de mis padres llegando a la cada donde esta y otro auto sale, era un chico que estaba con los niveles de alcohol elevados. Estaba detrás del volante sin tener precaución, manejó y no se fijó que el auto venía en la vía. Él tomó la vía equivocada y los dos autos chocaron, provocando un gran accidente que quitó la vida a mis padres. Me culpes y sigo haciéndolo hasta el día de hoy.

Recuerdo cómo veía al auto volcarse yo no pude decir nada, observé a mi madre salir en una de las vueltas del carro por la ventanilla, estaba bañada de sangre. La sirena empezó a escucharse, todo lo oía a lo lejos. No tuve consciencia o no asimilaba sus muertes. Hasta el día de su entierro, sentía cuando bajaban las urnas como una parte de mí se iba con ellos, me dolía el alma y mi corazón.

Mis padres siempre confiaron en una tía que se llama Cielo. Pensaron que ella me iba a cuidar, pues siempre había demostrado un lado protector y sensible, transmitía confianza. Luego que todo pasó, las personas dejaban de darle el pésame. Ella fue cambiado poco a poco: comenzó a decir que estaba estresada por la falta de dinero, que la herencia que mis padres dejaron ya se había acabado, que tenía que dejar el colegio por ese año. Comenzó a decirme que no podía salir, a encerrarme en el cuarto y cuando se sentía mal me golpeaba. Llegó a estar tan borracha y drogada que el cigarrillo que siempre tenía en la mano lo apagaba en cada parte de mi cuerpo que podía alcanzar, decía que odiaba mi “belleza” y la de mi madre, que por su culpa tenía que cuidar a un estorbo.

Pasaron los días sin comer llegando a ser un castigo. Ella pensaba que no hacía las cosas bien, pensaba que era la mayor desgracia. Yo pensé que me lo merecía y ella también, que por mi culpa mis padres murieron.

Una noche mientras dormía ella abrió la puerta de mi cuarto y dejó entrar a un hombre y cerró la puerta. Trate de correr, pero estaba muy débil él me pegó y poco a poco me violó. A aún recuerdo su aroma a cigarrillo.

Pensé que era lo único que iba a pasar, pero noche tras noche dejaba a entrar a hombres distintos y cuando trate de defenderme, ella intentaba algo en mi cuerpo que me hacía desvanecerse, no me sienta bien conmigo misma, ella tenía el control en mí.

—Mm ¿Otro libro?— Me dice mientras anotas algunas cosas.

—Claro— Busco y comienzo a leer Destinó Entrelazados.

—No puedo creer que mi amigo por fin siguió con su vida — Dice mi mejor amigo al acercarse a mí después de bajar del auto.

—Exageras es el primer día de universidad.

—Si, pero ya deberías tener 2 años, si no fuera por el accidente.

—No quiero hablar de eso.

—Entiendo Mateo, pero nunca lo quieres hablar.

—Ya lo olvidé.

—Eso lo sé, pero es bueno comenzar una vida desde 0.

—No sé por qué te quejas de mi tiempo de estudios si llevas solo un año acá y sé que vas mal.

—Porque me tomé un año para viajar, además son las chicas que no me dejan estudiar.

—Nos vemos después Lucas, voy a registrarme.

—Está bien.

Caminé hasta la reacción, me registré y al darle las indicaciones de mi habitación fui hasta ella, entro y veo una de las camas con varias cosas en ella, en su mesita de noche puedo ver unas fotos de una pareja, es una chica algo inusual, no me preocupo tanto así que acomodo mis cosas y camino a buscar mi nuevo entrando, camino al área de la piscina y no hay muchas personas, solamente una chica.

La veo de lejos caminando por el borde de la piscina, está descalza, carga unos shorts negros y un suerte del mismo colores, su cabello es morado.

No le doy mucha importa, ella me ve fijamente y al dar un paso más se cae a la piscina, le doy la espalda y camino tan solo cinco pasos, pero me detengo y volteo, ella no había salido de la piscina, sino que se estaba ahogando.

Así que corro y me lanzó, me acerco a ella y la cargo, la llevo saco de la piscina, tiene su rostro cubierto por su cabello, se lo retiro y le hago R.C.P.

Puedo escuchar unos pasos hacia nosotros, no me distraigo en eso y sigo lo que estoy haciendo, al darle por tercera vez respiración boca a boca, ella se levanta tosiendo un poquito de agua.

Escucho aplausos y se acercan un paramédico, tengo la sensación que a esta chica la he visto antes, no sé en que momento llegaron todas estas personas.

La chica no dice nada más, parece estar en shock, al llevársela me levanto para acompañarla, pero toman mi mano.

—Tu primer día y eres un héroe.

—Volteo a ver a mi mejor amiga sonreírme— Hola.

—Hiciste un buen trabajo.

—Haría lo que cualquiera, debería a comprarla.

—No, está bien ya llamarón a su novio, así que ve a cambiarte de ropa y vamos a comer algo.

Tal como me dijo mi amiga eso hice, mañana iba a tener mi primer día de clase así que quería relajarme hoy con mis dos menores amigos.

Junto a Selena fuimos a una cafetería cerca de la universidad.

—¿Qué te gustaría comer? —Me pregunta con una sonrisa

—Todavía no decido ¿Qué tal tú?

—Pediré una hamburguesa, refresco y papas fritas

—Igual yo.

Nos dieron nuestros pedidos y nos fuimos a sentar para comer lo que pedimos

—¿Te gusto la hamburguesa? Aquí hacen las mejores, Tenía tanto tiempo sin verte.

—Está muy rica, — Le sonreí — Si, me disculpo, pero me enfoque en unas cosas primero.

—Entiendo— Le sonreí agradecidamente por no preguntar acerca del tema.

Apenas terminamos de comer fuimos a dar algunas vueltas en el campus de la universidad

—¿Qué te parece si está noche nos vamos a un bar?

—No soy de salir, pero me gusta la idea

Al caer la noche esperé a mi amiga en el campus, hacía frío, menos mal y trajimos chaqueta, metí mis manos en el bolsillo de ella, caminamos hasta llegar al bar, pedimos algo.

Pude observar a mí lejos a la chica que saque hoy de la piscina, se veía algo borracha, pero me ocupe en mi bebida, seguí mi charla para ponerme al día con Selena, veo la hora y ya era tarde así que decimos retirarnos.

—Voy a buscar un taxi.

—Está bien llamaré a Lucas.

—Bueno tú espérame aquí no conoces nada cerca.

Saco mi celular para llamar a mi amigo y escucho un grito agudo, volteo y puedo observar a un chico sosteniendo del brazo por la fuerza a una chica, cuando intento acercarme —Si soy muy entrometido, pero no soporto la violencia contra la mujer — Él se aleja de la chica furiosa

—¿Estás bien?— Le preguntó a la chica al estar cerca.

—Ya esta es la segunda vez que me salvas —Sonríe es la misma chica de la piscina

—Al parecer cada vez que te encuentro estas en problemas— Se arregla el cabello porque lo tenía desordenado por la recién discusión.

—Normalmente estoy en problemas es una cosa que no puedo evitar

—¿Cuál es la razón por la que te embriagaste?

—Ninguna en particular, solo pensé que podría festejar que hoy me salvaste la vida y me pase un poco de copas. A todo esto, ¿cuál es tu nombre?

—Mi nombre es Mateo, ¿El tuyo?

—Me llamo Ángela un gusto en conocerte — Nos estrechamos las manos.

Selena volvió diciendo que consiguió un taxi y me esperaba, justo cuando iba a ir con ella Ángela se desmayó la cargue en mis brazos, la subí en el auto para llevarla devuelta a la universidad

Al entrar estaba el novio me imagino, estaba en la puerta de su cuarto esperándola preocupado.

Allí dio clip mi mente en dónde la conocía es la misma chica de la foto que estaba en la mesa de noche de mi compañero de cuarto.

—Ángela, ¿Qué sucedió? — Pregunta al estar cerca

—Se pasó de tragos en un bar y un hombre la ataco justo vi la situación y decidí ayudarla

—Dámela, la llevaré a su habitación a que descanse

—Aquí la tienes —La pasé con cuidado a los brazos de su novio

—Gracias por traerla de nuevo, ya andaba preocupado porque no volvía

—No fue nada, ahora llévala a su habitación que necesita un descanso

Luego de eso fui a mi habitación esperando a que el día de mañana llegué para poder asistir a mi primera clase

La mañana se alzó con un sol radiante que iluminaba todo mi rostro, inmediatamente me levante, busque ropa, lave mi cara, cepillé mis dientes y salí de la habitación hacia el campus esperando a Selena para así irnos juntos

—Con que aquí estabas yo como idiota esperándote en otro lado —Regañé a Sel al llegar hacia ella.

—Siempre estuve aquí y te lo mandé por mensaje, que me iba a poner en este mismo lugar —Respondió obvia.

—Bueno ya no importa vámonos a la clase que no quiero perder tiempo.

Nos dirigimos al salón para buscar los mejores asientos y comenzar el día escolar con la mejor gana.

El sonríe de la nada, parece un poco loco, sin embargo espero que me diga algo, el se levanta y Stef llega con el café.

**************************************

Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.

Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en i********: como L_Alejandra 18 o en f*******: como

Escrito L Ale.