Lucian
Anoche estuve a punto de matar a Adrián Bailey, y creo que lo hubiera hecho si Isabelle no me detiene, en ese momento no podía controlarme.
Me rompe el corazón ver cómo él la lastima, y yo que soy su esposo no puedo protegerla como quisiera.
Aunque me reconforta saber que recurre a mí cuando se siente mal, eso significa que confía en mí, y si confía en mí entonces puede llegar a amarme.
Después del desayuno voy a mi habitación y llamo a Maxi
— Hola cuñado — su voz siempre es alegre, supongo que es feliz con su esposa y su hija
— Maxi, han pasado cosas — le digo seriamente y le cuento lo que sucedió ayer
— ¡¿Qué?! — casi me revienta el tímpano con el grito — Se atrevió a ponerle las manos encima a Isabelle ¿Cómo está ella?
— Tranquilo, está bien — no le cuento los detalles de
