—Sí, espero que vengas a la boda —respondió Danna. —No lo creo, no quiero ver cómo la persona que más amo se va a casar con mi amigo —confesó el joven. —Lo haces sonar despiadado Fernando, no es justo, sabes que yo no tengo elección y Daniel es tu amigo. Tú preferiste apartarte cuando yo te dije que estuviéramos juntos, así que no puedes hacerte la victima ahora —dijo Danna bastante seria. —Losé, pero no es justo Danna, nosotros estuvimos juntos desde pequeños y sé que no lo amas a él. —Yo lo quiero —replicó Danna. —Mírame a los ojos y dime que lo amas como llegaste a amarme a mí —retó. —Por favor Fernando, no hagas esto más difícil —Danna tenía ganas de llorar. —Lo sabía. Danna, vas a ser infeliz con él, tú no lo amas, ahora todo es hermoso sí, la boda, todo es bello, pero ¿y d