Flor estaba esperando con sus amigas a las afueras del colegio y recordó que debía ir a sus prácticas de Ballet, pero pensó que por una vez que no fuera no sería nada grave. Mientras, Andrés salió del colegio y la vio a ella junto con sus amigas, cruzaron miradas y después él se fue. —Es un tonto —balbuceó Flor. En ese momento llegó un lujoso carro que se parqueó en frente de las estudiantes, sus amigas gritaron de la emoción y el guapo joven le abrió la puerta del copiloto. —Hola —dijo Flor sonriente entrando al auto. Andrés observó de lejos y quedó con la boca entreabierta al ver que ella se estaba yendo con ese hombre. Decidió seguirlos creyendo lo peor, pero ellos no hicieron nada malo, sólo comieron algo, y bueno, hablaron de ciertas cosas, aunque, Andrés era hombre y sabía cuáles