Mi Primera Pasantia

6.Arrepentimiento y sorpresa

Fatma

Sentí un peso sobre mis piernas, mis parpados pesados y el cuerpo me dolía

¡¡¡ ohh por Dios como me dolía!!!,  

por fin logre abrir mis ojos y me di cuenta que estaba en una habitación a oscuras, serian las 4 de la madrugada, y cuando mis ojos por fin pudieron enfocar el lugar y acomodarse a la oscuridad, pude notar que estaba en una cama, y a mi lado había un hombre....

Logre salir debajo de las sabanas y me percate que estaba totalmente desnuda, vi en la alfombra ropa regada por todas partes, logre tomar lo que estaba a mi alcance mientras me dirigía a lo que supuse seria el baño, al entrar sin hacer el menor ruido posible logro ponerme mi vestido, quedo impactada al ver  la cantidad de marcas rojas que tengo en todo mi cuerpo, automáticamente me sonrojo de solo imaginar como llegaron a ahí.

Salgo sin hacer ningún ruido y me voy, no sin antes buscar mi bolso, mi teléfono y mirarle bien la cara de aquel hombre al que le regale mi preciada virginidad.

Al mirarlo me quedo helada, no puede ser, es el hombre que estaba en el pasillo de la compañía donde tuve mi entrevista hoy, que he hecho....

Quien es él, busco entre sus cosas y encuentro una tarjeta con el nombre de Luca Monard, CEO de Monard Company Corp.....

Mi sorpresa fue en aumento, al enterarme que él era el CEO de la corporación donde empezaría a trabajar, no puedo creer tener tan mala suerte, el mismo día que consigo mi primer pasantía, le entrego mi virginidad al dueño de la compañía y seguro mañana terminaría mi contrato cuando se entere que soy su empleada, maldita sea mi mala suerte...

Salgo de la habitación tan rápido como puedo y me dirijo al ascensor, no tengo idea donde estoy, solo se que es un hotel por los números arriba de cada puerta.

Una vez dentro toco el botón que me dirige a la recepción, al abrirse las puertas, me´percato que efectivamente es un hotel,y por los acabados y todo lo majestuoso en su interior parece ser bastante caro, al salir el personal de recepción me ofrecen los servicios de movilidad debido a las altas horas de la madrugada, seguridad de los huéspedes me comunican, acepto al instante y subo a una auto n***o de lujo,conducido por un caballero de unos 48 años el cual me pregunta a donde debe dirigirse.

Le digo que vaya al Garden Swet Condominios, al llegar a casa, pago al conductor y agradezco su viaje, voy directo a mi habitación sin hacer ruido, aunque se que mi abuela tiene el sueño bastante pesado, nunca he sido de las chicas que salen y regresan tarde por lo que tampoco mi abuela a tenido que estar despierta esperándome,  

 me preparo la bañera, necesito borrar todas las marcas de esta noche, y tratar de recordar poco a poco la locura que acabo de cometer, sintiendo un terrible arrepentimiento por haber tomado mas de lo que estoy acostumbrada y haber perdido lo que creía era lo mas preciado que debía conservar mi primera vez.

Me quedo 30 minutos en la bañera, ya mis manos parecen uvas pasas, de lo arrugadas que están por estar tanto tiempo en el agua, y el agua esta totalmente fría, pero al menos ya me siento mejor.

 Después de recordar que mi primera vez no fue tan mala, en teoría por todos los comentarios de las chicas de la facultad, que perdieron su virginidad con chicos en sus fiestas de graduación y que fue horrible y doloroso, o con sus enamoraditos patanes que solo buscaban su propia satisfacción, la mía estuvo de lujo, palabras hermosas, hotel de lujo y un hombre excelente que logro hacer que me sienta querida y especial, aunque nunca nos dijimos nuestros nombres la forma como me llamo y me hablo hizo que sienta que era especial, y preguntarme al final si estaba bien, eso también lo hizo especial.

Ahora si a la cama, a descansar y pensar como voy a hacer para no encontrarme con el gran Luca Monard, a quien le regale mi virginidad, pero quien me regalo su experiencia para que mi primera vez sea tan especial.

Al día siguiente me levante todavía adolorida, pero no podía dejar que mi abuela piense que algo raro paso anoche, me puse una blusa de manga larga la cual remangue para que no sienta tanto calor, y unos jeans color azul que me quedaban de infarto, unas botas marrones y tome mi cartera que hacia juego con ellas.

Baje al comedor y mi querida abuelita ya había preparado el desayuno, sus delicioso huevos revueltos que los prepara de una forma tan especial, que nunca nadie los ha preparado así, unas tostadas tipo francesas queme encanta untar con jalea de fresas y un delicioso jugo de naranja recién exprimido, como quiero a esta viejecita.

Conversamos entretenida-mente y le comento que me quedare en casa todo el día, ya que mañana empezare mi pasantia en la corporación, mas las clases en la universidad, no voy a tener mucho tiempo para nuestras largas platicas, así que aprovechare este día para dedicárselo por completo a ella, la cual se pone feliz al oírme.

Luca

Me levanto con una sonrisa en el rostro, y miro a mi lado para encontrarme con la cama desierta, me levanto al instante y voy directamente al baño a buscar a mi pequeña brujita, la que me tuvo toda la noche embobado y soñando con ella una vez me cerré los ojos de lo agotado que estaba. Pero nada, no estaba ahí, es mas no estaba en la habitación ni en el pequeño salón que esta tenia, regrese a la alcoba y me percate que tampoco estaban sus cosas, así que imagine que había huido en la madrugada.

Oh no pequeña, no te vas a librar de mi tan fácilmente, me bañe y me cambie de ropa, me puse unos jeans y un polo de algodón con cuello  tipo camisa ya que era fin de semana y no tenia pensado trabajar, solo pensaba dedicarme el día a buscar a esta pequeña que me tenia loco.