LAZO DE VIDA. CAPÍTULO 11 ¿No sabía cómo hacerle ver esto? ¿Explicárselo?. Así que no lo intente, decidí que las cosas se dieran espontáneamente. Necesitaba distraerme las horas en la cabaña, algo que no se repetiría, ambos satisficimos un deseo y mantenernos lejos uno del otro, por ahora era la mejor solución. Aunque le veía complicado. – Estás muy callado. – No es nada. Caminábamos en silencio, después de la magnífica noche que habíamos tenido con el pueblo “Para mi al menos” Él estaba perdido en algún recuerdo suyo. Después de apagar la hoguera, Israel y yo nos fuimos a playa del Carmen. Ahí había una discoteca abierta toda la noche. Le prometí a Sara regresar a la cierra cada noche después de ayudarles con el pueblo. Caminamos en silencio Cerca del río, Me hinque en la orilla