El punto de vista de Celine
Ignorando mis miembros cansados, camino lentamente hacia la puerta de Paxton. No lo he visto desde la noche en que salió de mi habitación enojado, sin responder a mi pregunta sobre quién es. Su declaración me tomó por sorpresa, haciéndome tener la sensación de que él no es quien supongo que es.
Paxton no tiene ningún amigo que venga a visitarlo. Vive una vida aislada como yo, pero la mía es comprensible debido a mi hijo. No puedo salir con otros hombres cuando tengo un niño pequeño. No tengo amigos aparte de Brianna. Pero el estilo de vida de Paxton es cuestionable.
Su apartamento está bien amueblado, pero vive simplemente como alguien que no tiene una fuente de vida. Apenas sale, pero aún así se las arregla para traernos a Jason y a mí alimentos y regalos.
Lo que me dijo está planteando numerosas preguntas en mi mente que quiero ignorar. ¿
Por qué está tan seguro de que puede ganarse a Bryan? ¿Qué tipo de poder tiene? ¿Es un no humano? ¿Es un vampiro?
Sacudo la cabeza al pensar en un vampiro. No son reales. He estado viendo muchas películas de terror estos días solo para asegurarme de no cavilar y de llorar hasta la cama. Estas películas me hacen gritar y llorar hasta que me duermo.
Por mucho que quiera volver a interrogar a Paxton sobre su verdadera identidad, siento que debería dejarlo pasar por ahora y disculparme con él por mi comportamiento. Todavía no me entiende y dudo que lo haga eventualmente.
Siento que quiero darle una oportunidad para que demuestre que estoy equivocada yendo a la casa de Bryan para tratar con él y traer de vuelta a Jason, pero me asusta la idea de todo eso. Bryan va con guardaespaldas fornidos y Paxton no puede entrar a la mansión sin golpear a esos hombres primero.
Exhalo el aire que no sabía que estaba conteniendo, en el momento en que toco la puerta.
He estado tratando con todas mis fuerzas de contener las lágrimas desde que volví del trabajo.
Bryan es muy mala suerte. Me dolió su actitud indiferente ante mis llantos y súplicas para que me dejara ver a mi hijo. Cuando sus hombres me echaron de la empresa, lloré delante del portero, sin importarme en lo más mínimo si me veía miserable o encantadora.
Lloré tan fuerte que empecé a tener hipo. Tenía remordimientos y suposiciones. Remordimientos por haberme escapado. Remordimientos por haber vuelto aquí antes de tiempo. Remordimientos por haber crecido en un hogar pobre. Y suposiciones de que nunca volvería a ver a Jason.
Esto es lo que Bryan puede hacer y, por el aspecto de las cosas, esa es su intención, que nunca lo vuelva a ver. Esta es su forma de castigarme por lo que hice.
No me di cuenta de que ya había pasado mi horario de trabajo cuando me levanté para tomar un taxi hasta la calle Saint Maryland's, donde trabajo en un pub. Normalmente llevo a Jason conmigo, pero a veces se queda con Paxton. Trabajo de turno por Jason.
Ya estaba teniendo problemas con mi jefe debido a los días que estuve ausente con él hace dos semanas cuando Jason se enfermó y no llamé para informarle. Me quedé en casa durante una semana sin ir a trabajar y cuando volví, amenazó con despedirme. Le rogué.
Pero cuando llegué al trabajo esta mañana, no estaba. Hizo que su descarada hija me diera una carta de despido. Sé que se fue de la tienda a propósito para que no pudiera rogarle como lo hice una vez.
Perder a mi hijo y mi trabajo en el espacio de una semana es demasiado para asimilar. Estaba feliz de haber llegado a casa a salvo antes de estallar en lágrimas nuevamente. Siento ganas de rendirme.
"¿Sí?" La puerta se abre y Paxton aparece con una camisa corta y sin mangas. Puedo ver que está trabajando. No sé a qué se dedica, pero la mayoría de las veces trabaja en su computadora portátil con muchos archivos en un pequeño soporte que divide el sofá de su habitación entre sí.
Cuando no dije nada, se aleja de la puerta, permitiéndome el acceso para entrar. Me aventuro a entrar en la habitación y antes de poder sentarme, él se apresura a limpiar los archivos abiertos en el taburete como predije. Nuestras miradas se encuentran y él mira hacia otro lado.
Se sienta frente a mí después de guardar los papeles dispersos y cerrar la computadora portátil.
El silencio entre nosotros es incómodo. No puedo recordar la última vez que estuvimos tan en silencio estando juntos, excepto el día que vimos una película juntos, aunque el parloteo de Jason estaba perturbando el silencio.
Lo veo relajarse en el sofá y mirarme fijamente con una expresión de enojo. Todavía está enojado conmigo.
"Paxton, lamento lo que hice el otro día..." empiezo, jugueteando con mis manos y pensando en qué más decirle. Quiero que al menos me hable, pero su silencio me está matando. He perdido a mi hijo por culpa de ese imbécil y ahora mi trabajo. No puedo perder a Paxton también.
Resoplo y le informo. "Perdí mi trabajo".
Se levanta de golpe agitado y abre la boca sorprendido. "¿Qué pasó?"
Me alegra que al menos haya dicho algo y que todavía le importe, pero no creo que sea buena idea decirle el motivo por el que perdí mi trabajo. Podríamos acabar peleándonos.
—Celine, ¿qué ha pasado? —me vuelve a preguntar con un tono más alto—.
Fui a trabajar tarde...
—¿Por qué? —me interrumpe. La última vez que le supliqué a mi jefe, Paxton también ayudó a suplicarle, prometiéndole que nunca volvería a hacer algo así. Creo que merece saber por qué hice lo que hice. Merece saber que no lo hice a propósito.
—¿Por Jason? —exige, inclinándose hacia delante.
—Fui a la empresa de Bryan —confieso—. Quería ver si podía convencerlo una vez más para poder volver a ver a Jason, pero me echó, haciéndome llorar durante varias horas delante de su empresa. Perdí la noción del tiempo y llegué tarde al trabajo. Sueno
patética, pero no puedo evitarlo. Paxton, que ha estado escuchando mi narración con gran atención, maldice en voz baja y se hunde las manos en el pelo rubio.
Estoy pensando que me regañará por ir allí cuando me está presentando una manera fácil y una buena oportunidad para lograr mi objetivo, pero no dice nada. Tiene la cabeza inclinada y tengo la sensación de que está tratando de controlar su ira.
"Lo siento", le digo con calma.
Cuando no dice nada, me levanto para irme.
"Celine", me impide seguir adelante. "¿Aún estás dispuesta a dejar que te ayudemos?"
Me quedo en silencio. No sé qué decir. Quiero a mi hijo, pero al mismo tiempo, quiero que Paxton esté a salvo. De repente, lo veo frente a mí, levantando mis mandíbulas y haciendo que nuestras miradas se crucen.
—Jason significa mucho para mí, igual que significa mucho para ti. Deja de torturarte. No tienes la culpa de lo que pasó. El ingrato aquí es ese imbécil que no sabe lo que vales. Todo lo que tienes que hacer es darme el visto bueno y la dirección de la residencia y te prometo que lo traeré de vuelta —dice furioso. Una
lágrima rueda por mis ojos y él la atrapa con su pulgar. Tan pronto como otra lágrima sigue, me abraza con fuerza y lloro.
Es un sentimiento encontrado. Por obtener su perdón y su preocupación, así como su deseo de seguir ayudando. También me está haciendo sentir mejor, a diferencia de Bryan, que no ha hecho más que reducir mi autoestima.
—Lo siento —lloro, derramando lágrimas sobre su hombro—.
Lo sé y lamento haberte ignorado. Prometo traer a Jason de vuelta. Ambos significan mucho para mí —dice con calma.
Paxton siempre tiene una forma de evitar su elección de palabras que generalmente me hace feliz, abrumada o emocional.
La idea de tenerlo como la única persona además de Jason que se preocupa, a pesar de la humillación, me hace llorar más fuerte mientras sus brazos me aprietan, dándome una sensación de coraje y consuelo.