Raúl
Los siguientes días no fueron color de rosa como muchos pueden llegar a pensar, no, lastimosamente desde que Tania despertó paso tres meses más en el hospital, y otros tres meses yendo a las terapias continuas, eso fue algo muy frustrante para ella, porque su cuerpo no había reaccionado del todo bien, aun quedaban secuelas como las de no poder caminar correctamente, además de que una mano no le funcionaba, todo lo que intentaba contener con ella, iba a dar al piso, algo que por demás la entristecía.
Me dolía en gran manera, ver sus momentos en los que parecía que no podía más, pues las terapias a más de causarle dolor físico, también herían su corazón, pues ella fue siempre una mujer muy activa, y en reiteradas ocasiones me a dicho que se siente como una carga para mí.
Mi mamá nos
