Tania Verlo en la puerta con ese ramo de rosas en cierto modo me impacto, pero más efecto causo su boca sobre la mía, como se dieron las cosas para que minutos después de eso estuviéramos en nuestra habitación dando rienda suelta a la gran pasión que nos embarga. No se si es el embarazo, o lo que estoy sintiendo por el que de verdad provoca a mi cuerpo querer que el este en medio de mis piernas, su piel caliente, sus manos recorriendo los lugares que están más que activos, ya sin ropa empezó toda la faena, pues estábamos deseosos, él me besaba con mucha calma y devoción, claro que primero beso mi vientre como pidiendo permiso a mis hijos, para lo que estaba por hacer. Su boca besaba toso en cuanto encontraba a su paso, mi cuello, y mis bubis, tomó cada una con delicadeza besándolo, suc