Félix Le pedí a Casandra que nos casemos en el extranjero, ya no tengo nada que hacer en este país. Lucía se enteraría de todo esto más tarde, en este momento, no tengo ganas de oír quejas de parte de nadie. Casie estuvo dormida durante el viaje, por mi parte, yo me mantuve despierto todo el tiempo, he aprovechado que no puedo utilizar el celular en el avión para dibujar un montón, haciendo planos y planes. Siento una enorme presión sobre mis hombros, debo comenzar desde cero y tengo un hijo en camino. Me detengo unos segundos para pensar, ¿En qué momento mi vida cambió tanto? Llegamos a territorio extranjero, un nuevo comienzo. El camino lleno de árboles y plantas hace que me sienta como en casa. A mi madre le encantaba cuidar sus plantas cuando yo era un niño, siempre me gustaba verla