Tras comer no tuve tiempo ni para reaccionar pues un emocionado Sergio me estaba llevando afuera de la cabaña. Mientras nos introducíamos por el bosque a la distancia notaba bellos reflejos amarillos de un pequeño campo de girasoles. Siguiendo a Sergio en su espalda podia ver un reflejo de Alejandro. No entendía porque cada vez que me relajaba con Sergio podia ver en su espalda pequeños destellos juguetones del que considere mi mas grande amor. Sabia que lo amaba, sentía que fue mi todo ¿Entonces porque solo podia recordar su nombre?
—Te va a encantar —una voz alegre por parte de Sergio se escuchaba— Recuerdo que me dijiste que no salías mucho pero que soñabas ir a un jardín de girasoles.
Al escuchar eso me detuve soltándome de la mano a Sergio llevando mi mano en mi cabeza sintiendo un
