Julia le extendió la mano y dijo.
-Vamos querida, será mejor que te levantes del suelo. No es lugar para una duquesa.
Gabrielle se levantó limpiando su trasero que se había ensuciado de barro, Azahara la miró con curiosidad y se acercó a ella.
-¿Es la duquesa?-preguntó impresionada.-Yo la imaginaba más alta.
Gabrielle sonrió con su pregunta, la chica parecía una top model, a su lado todas debían sentirse bajitas y ella era enana.
—No te dejes engañar por su tamaño cariño. En los revistas dicen que es pequeña, pero matona. Supongo que será verdad porque le salvó el culo a mi ahijado.—advirtió Kelly con una sonrisa amable.
Cuando Julia acortó la distancia entre ellas, Gabrielle se puso tensa, pero con mucha suavidad la madre de Iker puso la mano en su barbilla mirando bien su rostro.
