-¡Joder! -Tranquilo amor, tranquilo, ya está casi… -¡No hay nada más que hacer Irina, esto no se levanta! -vociferó Iker que por primera vez en toda su vida de macho alfa, probaba como se sentía un mortal cuando su m*****o decidió no dar señales de vida ante la bellísi… bueno, ante Irina. -Será por lo nervios amor, o porque llevamos mucho sin estar juntos, pero tranquilo que tu cuerpo siempre reacciona a mi toque. Irina lo masturba como mejor sabía, buscaba seducirlo para tenerlo duro solo para ella, pero la espada de Iker no tenía interés de entrar en batalla aquel día, por lo menos no con Irina. -No sirve de nada Irina, no soy capaz de hacerlo… -siseó Iker con la respiración convulsa, pero Irina quería insistir y se metió el m*****o del duque en la boca para obligarlo a responder a