Iker evaluó el pedido de la mujer con mucha calma, al mismo tiempo que no podía evitar desconfiar de ella, pero también pensó que Gabrielle había demostrado ser bastante rebelde y tal vez con su nana tan cerca se plantearía ser un poco más dócil. -Si se queda aquí no ocupará el mismo puesto que tiene en la finca. Aquí tendrá que obedecer las órdenes de Asunta sin rechistar y sin darle problemas. Si decide desobedecerme no tendré contemplaciones con usted. -advirtió Iker. -Empiezo a tener claro que su excelencia desconoce el significado de esa palabra.-contestó Babe sin demostrarle miedo. Para ella solo se trataba de un joven que tuvo la desgracia de enamorarse de una mujer manipuladora. Iker acertó el sueldo que ella recibiría a partir de aquel momento suponiendo que era muy bajo com