-Café, necesito mucho café. -rogó Gabrielle desesperada agarrando la taza con el líquido caliente que Asunta le entregó.
-¿Se encuentra bien duquesa? -preguntó Asunta preocupada, mientras la chica miraba por ventana de la cocina como Babe se reía con la madre de Iker, parecían cómodas juntas. -La veo cansada, como si no hubiese dormido en toda la noche.
-No podía con Belcebú acechándome en la habitación. -resopló Gabrielle y Renata soltó una carcajada sabiendo que se refería al hecho de que el duque había pasado la noche en su cuarto. Tanto que la sirvienta lo encontró durmiendo y babeando pegado a la cama de la duquesa.
-¿De qué hablan? -las interrogó Asunta y las dos se miraron con complicidad. -Bueno, ¿puede que tal vez no haya pasado buena noche por lo ocurrido con el duque y el señ
