Capitulo 36 En la casa de campo, se encuentra Amelia, tía de Natacha, se levanta de madrugada, cuándo él gallo canta, su tarea es alimentar a las gallinas, cerdos, conejos, agradece a Dios cada mañana, se dirige al establo, saluda a uno de los cuidadores, qué arregla las herraduras de los caballos, una mañana templada, acaricia cada, caballo, se detiene observa a Pegaso, su caballo preferido, le habla. —Hola, amor mío, ¡Estás hermoso! Extraño con él alma a mi sobrina, se a ido de está vida, para siempre. Amelia, comienza a llorar había deseado tener un hijo y no pudo. — Me quedé, con ganas de hablar con ella, no alcancé, me siento tan triste. Por un largo rato, estubo ahi, luego subió a la habitación, dónde se alojaba Natacha, habían quedado sus apuntes de la facultad, sus pertenenci