Nina Nos despertamos cuando el sol se asoma por la persiana, abro mis ojos y me encuentro rodeada de los brazos de Ray. Los niños durmieron en suite de Jack y Lucy, para que nosotros pudíesemos tener nuestra noche marital. La verdad es que perdí la cuenta de las veces me hizo el amor durante casi toda la noche. Nos perdimos entre nuestros orgasmos una y otra vez. Me siento en la cama y siento inmediatamente una sensación extraña, las náuseas se apoderan de mi y no puedo contener las ganas de vomitar. Me levanto rápido y me dirijo corriendo a la sala de baño. Devuelvo todo lo que quedaba en mi estómago y me siento más aliviada. No se lo que pasa conmigo pero comienza a preocuparme. Decido que a la vuelta de nuestras vacaciones me haré un chequeo completo. Ray aún no se da cuenta que no