"Pero a pesar de todo eso, no podía despedirse, le dolía sólo pensarlo, no quería arrepentirse. Le gustaba su compañía y él repetía lo mismo. Comenzaron a hablar más, él le contó más de su vida, mientras más compartían, más sentía que lo quería." ~~~~~~~~~~~~~~~~ Sarah estuvo unos segundos pensando qué decir. Edward la miraba atenta y fijamente, provocando que la castaña se sintiera como una hormiga debajo de una enorme lupa, a punto de ser calcinada por el implacable sol. Se dijo que ya no había vuelta atrás, que debía contarle todo, por lo que finalmente soltó un suspiro de resignación. —Pues... —se encogió de hombros— Una amiga de mi mamá nos presentó y me lo ofreció como un gran partido. Dijo que era un buen muchacho, educado, amable y tranquilo. Yo estaba reacia a salir con