Capitulo 9

2951 Words
Flashback  Papi papi mira ese cerdito rosa mira papi – le señale un puesto – Amor ya tienes una jirafa y un panda de 1 metro, no entraremos con tantos osos en el auto – se quejo papá mientras sonreí – Papi pero mira pobre está triste, el quiere estar con la jirafa boyi y con el panda Bob – hice un puchero – Mi papá me miró baboso y asintió varias veces, amaba que me diera todo lo que quisiera, el era mi héroe. Será el último oso kei kei – me miró y me dio un beso en la frente – Fin flashback Kei kei había olvidado ese apodo cariñoso que papá me decía cuando era pequeña pero cuando cumple 16 le dije que ya era una señorita asique tenía que decirme solo Kei y nunca se lo dije pero siempre extrañe que me dijera así. En este punto frente al mar con un burrito en la mano en el lugar donde papá siempre me traía de niña me hacían sentir melancólica, extrañaba a papá ya que nuestras peleas siempre duraban solo unos días y ya vamos más de un mes, necesitaba a mi papá y se que el necesitaba a su hija. Me baje de la baranda y agarré mi teléfono para marcar el número de papá, eran las nueve de la mañana y a esta hora se debe estar acostando o todavía de fiesta pero lo mismo lo llame, al segundo tono atendió Keira? Estás bien? – dijo exaltado – Si estoy bien – dije – ¿Qué necesitas entonces? Es temprano y estaba durmiendo – dijo quejoso –  Creo que esto ya se nos ah ido de las manos y me gustaría almorzar contigo para que charlemos – dije tímidamente –  Bueno ¿Dónde quieres comer? – pregunto tratando de no parecer feliz – Estoy en santa Mónica en el muelle cuando llegues ven aquí que yo voy a estar en las barandas – le informe – Enserio Keira tendré que levantarme ahora para llegar a tiempo y hace una hora me dormí – dijo un poco molesto – Como tú quieras Ontrel, te estaré esperando – le advertí – Corte antes de recibir una respuesta por llamarlo por su nombre pero estuve a punto de decirle OG y eso sí que hubiera Sido malo pero por suerte me contuve. La mañana paso rápido y yo había fumado algo para luego comer un helado de chocolate mientras esperaba que papá llegué, se que va a venir ya que me ama y siempre hace lo que le digo aunque estemos enojados. A eso de las 1 de la tarde llegó el convertible verde flúor de papá y ahora que recuerdo la última vez que ví el descapotable era rojo, el y el flúor algún día iba hacer que me gustarán esos locos colores. Tenía una bermuda camuflada, una remera blanca Nike unas Nike en sus pies y unos anteojos de sol de la mejor marca, el aroma de su caro perfume se sentía a metros por el viento. Más de una chica se dio vuelta al verlo, mi papá era lindo. Hola Keira – dijo –  OG – el me miró sin poder creerlo – bueno bueno – rei – Ontrel no te lo tomes tan literal, todos te dicen OG Si pero no dejé mi adolescencia para que tú mocosa me llames OG como todos o Ontrel, soy tu padre asique llámame papi lindo – dijo señalándome –  Díselo a ellas no Ami – señale a varias mujeres de todas las edades que lo miraban sin pudor – EY HORMONALES SIGAN MIRANDO A MI PAPA ASI Y LES DARÉ UNA PALIZA – las mujeres abrieron los ojos y siguieron con lo suyo, otras se fueron para otro lado – Deja de ser así, no ves que esa rubia era linda – se rió –  Era menor papá deja de joder – me rei con el – Déjenme decirles que papá no es el único tóxico en esta relación, yo también le eh corrido a muchas suripantas a mi papá que querían sacarle su dinero pero como yo le digo, la única que puede sacarte dinero soy yo Bueno tengo hambre vamos a comer que ni siquiera pude tomar un café – se quejo –  Todavía estás borracho para que quieres un café – rei – No me fui de fiesta keikei, estaba trabajando – me contó – ¿Todavía recuerdas ese apodo? – mi corazón se estrujo cuando escuché que me dijo así – Obvio princesa, siempre te digo así en mi mente señora mayor Kei – sonrió para mí – No dije nada y caminamos a su convertible ya que a él no le gusta a ir en un auto que no sea de el y menos que otro maneje. Frenamos en un restaurante familiar bastante lindo y pedimos unas hamburguesas con papas fritas, unas cervezas y de postre flan Entonces – dijo mientras mastica - ¿De que quieres hablar? No quiero estar más peleada contigo, eres mi papá – lo mire –  Te acordaste un poco tarde de tu papá además no me gusta nada que estés durmiendo en otro lado y menos con alguien que no conozco – dijo molesto – Pero yo si lo conozco papá y confío en el – le comenté – Puede que tú lo conozcas un poco pero tal vez es alguien que no dice ser, sabes que tengo muchos enemigos y en estos momentos estamos en una guerra que apenas está comenzando Keira, no puedes confiar en nadie – dijo preocupado – No lo conocí en la calle papá, es un chico bueno de la universidad – dije creo que tratando de convencer a mi padre y Ami –  ¿Conoces a sus amigos a su familia o algo de el? – me miró arqueando sus ojos – Si – mentí porque muy en el fondo se que papá tiene razón – y quiero que confíes en mi No puedo Kei no puedo, en este momento estamos recibiendo muchos ataques y no me sorprendería que manden a un chico lindo a qué te enamore y te aleje de mi – agarro mi mano – Pero que estás diciendo papa, Mahlik en ningún momento me alejo de ti, el único que me aleja eres tú mismo – me di cuenta que dije su nombre y y me sentí una estúpida y más cuando el sonrió satisfecho de saber algo de mi novio – eres un idiota Me levanté de la mesa y salí del restaurante, camine hasta llegar a mi auto puse la llave y arranqué el auto para volver a mi casa pero en el camino algo andaba por mi mente Asique tenía que hacer algo al respecto, agarre mi teléfono y llame a Mahlik Hola bebe – dije – Hola ¿Adónde estás amor? – dijo preocupado – Volviendo a casa quiero que invites a tus amigos a casa quiero conocerlos y integrarme con tu gente, quiero conocerte más – le informe –  Bueno está bien cuando salga de aquí vamos al departamento – dijo – El camino se hizo largo ya que no apreté demasiado el acelerador porque quería pensar y la ruta me ayudaba a pensar. Cuando llegue al departamento ví el auto de Mahlik junto a los autos de sus amigos, los de la universidad no los que lo vinieron a buscar el otro día, a esos chicos ya los conocía. Algo no andaba bien y obviamente el amor no me iba a cegar a tal punto de no ver lo que tengo en frente, arranque el auto y fui directo hacia el guetto. Baje y busque al chico que tenía el auto más normal de todos, Robert. Necesito tu auto – me pare al lado mientras Robert jugaba a las cartas con Darren – No te daré mi auto – dijo sin mirarme – Mis llaves por las tuyas, solo serán unas horas – volví a pedirle – El sonrió y me tiró las llaves, saque las mías de mi bolsillo se las tendí y me fui. Me estacione afuera del departamento pero a una cierta distancia para poder ver a Mahlik, me había mandado varios mensajes pero le dije que volvería mañana asique lo más seguro es que salga del departamento y vaya a algún lugar. Y obviamente tuve razón, a eso de las 10 sus amigos se fueron y el también lo hizo, arranco y yo igual pero fui a una distancia muy prudente para que no se de cuenta que lo seguía, aveces doblaba al contrario para luego volver detrás de el empezó a ir para el lugar de la cuidad donde yo no podía ir, la zona de los críps y esto empezó a oler cada vez peor. Estuve a punto de dar la vuelta e ir a casa pero el auto de Roberto era un Civic sin tuning ni nada sospechoso y lo tenía hace un mes no creo lo reconozcan, estuve atrás de el hasta que estacionó y bajo en uno de los clubes de los críps, dónde hacían sus reuniones, lo sabía porque papá me cuenta todo, gire en la primera a la derecha y volví al guetto pero en el camino llame a papá. ¿y ahora que quieres? – dijo enojado –  Creo saber quién es el traidor, necesito que hagas una reunión con todos estoy yendo para allá -dije sin titubeo –  Bueno te esperamos aquí, ven con cuidado te amo  Yo igual papá Corte la llamada y lágrimas empezaron a caer de mis ojos, no podía creer que por un simple chico me aleje de papá pero sigo teniendo la leve esperanza de que no es lo que parece. Cuando llegue al guetto baje y corrí a los departamentos, subí al ascensor y conté los segundos para que las puertas se abran. Abrí la puerta del departamento y todos estaban ahí, los más importantes, con varios papeles, fotos y demás No saludé a nadie solo agarré las fotos y empecé a verlas una por una mientras las que descartaba caían al suelo hasta que ví la foto que espere no ver Mahlik con el jefe de los críps riendo en la puerta de su guetto, sentí que mis ojos humedecidos y que mis piernas perdían fuerza, la vista empezó a ser borrosa y un grito ahogado salió de mi garganta, empecé a respirar con dificultad y me agarre de la mesa con las dos manos dejando caer todas las fotos al suelo mientras la de mi chico seguía ahí a la vista. Hija que pasa ¿Estás bien? – me agarró de los hombros mi padre - es ee es … El es el papá – dije con la voz rota - El quien hija ¿Quién es el traidor? – me miró expectante - Yo papá yo lo soy – dije igual - Levanté la mirada y el me vio con horror en sus ojos al igual que los demás, limpie mis lágrimas y levanté su foto del suelo para ponerla en la mesa El es Mahlik, el es mi novio papá, tenías razón todo este tiempo – no aguante más y empecé a llorar sin control, cuando estaba a punto de caer en el suelo papá me agarró y me abrazo, acaricio mi cabello hasta que estuve un poco más tranquila y sentada en una silla - Hay mucho que sigo sin entender papá, no le conté nada importante a Mahlik como para que sepan cuando atacar, lo único que si le dije fue que tú no estabas y esa vez entraron aquí, la vez – mi voz tembló – la vez que mate a esos dos hombres El solo saber que tu estabas alejada de tu papá era suficiente para saber que el estaría débil – dijo mi padrino lebrom - si hija, todos saben que si tú no estás tú papá no es el mismo – hablo está vez Big papá -  ¿Adónde está Keira? Tenemos que encargarnos de el – pregunto Terrence con los ojos negros de enojo -  haré que vaya a nuestro departamento pero primero quiero hablar con el y luego les diré que suban y se encarguen – les dije a todos - no podemos hacer eso puede matarte y no tomaremos tal riesgo – dijo mi papá - Papá confía en mí, yo me metí en este lío y yo saldré de el – lo abrace - Ten – me dio una pistola Big papá – la tendrás en la cintura y mínima amenaza no titubees, se que es difícil pero haz lo que te digo Asentí y agarré su pistola, fui hasta mi habitación y me cambié ya que la ropa que tenía era muy cómoda, me puse un jogging con una remera grande que cuando me ví al espejo ví que era la remera de Terrence asique me la saqué y me puse una de mi padre, me puse unas Nike deportivas y fui con los demás. Es en el edificio Platinium piso 7 departamento g – le dije mientras bajabamos por las escaleras – voy a decirle que vaya al departamento ustedes vayan yendo yo hablaré con el Todos subieron a su auto y yo hice lo mismo pero no arranque sino que agarre mi teléfono y marque el número de Mahlik Amor estoy yendo a casa, tuve un problema por eso no pude llegar – dije tratando de parecer creíble - Hola amor ¿Estás bien? Estaba con unos amigos pero ahora salgo para allá – me dijo -  bueno te espero entonces o espérame tu – mi voz estaba a punto de quebrarse pero hice lo posible para que no – te amo  yo igual amor te amo mucho, te veo en breve – se despidió - Corto el teléfono y yo dejé el teléfono en el asiento del acompañante, agarre el volante con mis dos manos y comencé a llorar como un bebé, con dolor en mi corazón, con tristeza, con desilusión. Desilusión de darme cuenta de que el chico que eh amado el último tiempo no es lo que parece y lo más probable es que nunca me amo, solo se acercó a mi con un propósito y eso me mataba el corazón. Sentía una presión muy fuerte en mi pecho que no me dejaba ni respirar, mis extremidades se sentían un poco dormidas y mis ojos veían tristemente a todos. Sentía que mi semblante era terrible y no me había visto al espejo pero lo sentía. No puedo creer que hasta hace unas horas estaba peleando con mi papá por el, el era el que me hacía respirar, el es el que me hacía levantar todos los días, amaba su sonrisa, su cara de enojo y de alegría, amaba cuando reía y cuando se quejaba de algo que dejaba desacomodado, amaba verlo con el ceño fruncido cuando estudiaba y hasta cuando dormía aunque aveces sus ronquidos eran un poco pesados. Amaba verlo encima de mi o debajo de mí cuando teníamos sexo, amábamos nuestra química tanto s****l como de pajera, el era súper compañero y estaba pendiente de lo que me pasaba o necesitaba. Yo podría jurar de que el me amaba pero se ve que me equivoqué, me equivoqué al amarlo con locura y devoción. Arranque el auto pero de mis ojos no paraban de salir lágrimas que mojaban todo mi buzo, no podía aceptar el echo de que no iba a despertar más a su lado o a encontrarlo afuera de mi salón en la universidad, no iba a dar paseos ni ir a citas con el, no íbamos a bañarnos más juntos ni tener esas largas sesiones de sexo de todos los días, no le haría más el desayuno, no comeríamos más del mismo plato peleando por los bocados, no habría más caricias ni más besos, no abría más amor ni pasión, no abría más coqueteo y sorpresas. No habría más el en mi vida y eso dolía, dolía como si un camión o mejor dicho un tren hubiera pasado por encima de mi corazón muchas veces haciéndolo trizas. Pero tenía que saber, tenía que hablar con el y preguntarle si realmente nunca sintió nada por mi, si realmente nunca me amo ni nunca se mezclaron sus sentimientos en su malévolo plan, si ni siquiera nunca me quiso como yo lo hice y si es así como hizo para fingir amor cuando no sentía nada por mi ¿Cómo lo hizo?.. Unas cuadras antes pude ver los autos de los bloods y pase de largo, estacioné en la puerta del departamento y abrace el volante metiendo mi cabeza en el, tenía que calmarme porque mi cuerpo estaba temblando y nose si voy a poder mantenerme en pie. El dolor era tan por dentro y tan grande que no sabia si iba a poder curarme de esta desilusión de amor. Respire profundo y como pude me arme un porro el cual la mitad de la marihuana cayó al suelo por el temblor de mis manos pero como pude lo arme y lo prendí, volví a respirar y baje del auto luego de ver mi cara en el espejo, era un desastre pero no podía hacer nada. El rímel había manchado mi cara, ya no había rastro del labial, el delineador estaba corrido, mi cabello estaba despeinado y un poco enredado, la ropa estaba bien excepto las marcas de lágrima en mi buzo. El auto de Mahlik ya estaba estacionado asique el ya estaba arriba, subí por las escaleras para poder seguir respirando hasta que lo vea y me derrumbé .
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