Capitulo 1
Me desperté por la alarma que sonaba para ir a la universidad y era mi primer día, déjenme decirles que estoy súper nerviosa. Abrí mis ojos en mi pequeña habitación que estaba echa un desastre, espero no entre papá, me levanté rápidamente y me di una ducha me maquille un poco, me puse una pollera con una remera manga corta y una chaqueta fina arriba, salí de mi habitación para ir al comedor, papá me hacía el desayuno.
Hola Ontrel -le dije a mi padre y me senté en la silla para agarrar un whafle –
No te pases de lista – se dio vuelta para mirarme enojado y volteo para seguir con el café –
Hola OG – me levanté con ganas de molestarlo –
Tu debes decirme papi – dijo y dio una carcajada - ¿Cómo estás amor? – se acercó y me abrazo, me dio un beso en la coronilla y se sentó –
Bien papá estoy un poco nerviosa, ya sabes primer día y todo eso – levanté mi taza de te y le di un sorbo -
Te ira bien, eres mi hija es imposible que te vaya mal – el puso su mano en mi pelo y me despeinó haciendo que me riera, saque su mano y me acomode el cabello –
El éxito Jenkins papá, me voy así no llego tarde – me levanté y puse la taza en el lavabo –
Espera, bajaré contigo los chicos me esperan – se puso su chaqueta mientras yo agarraba mi bolso y abrió la puerta para salir –
Mi papá era mi mejor amigo, el me tuvo a los 14 años cuando se enredo con una prostituta drogadicta que cuando me tuvo me dejó con mi papá porque “ella no quería hijos”, muchos bromean a mi papá ya que yo soy blanca pero cobrizo y ojos verdes y el el afroamericano de ojos verdes, lo único que saque de el, sus bellos ojos.
Papá no es una persona muy buena pero conmigo es el mejor, es el mejor padre que podría tener, el es jefe de una pandilla de aquí de los Ángeles unas de las más peligrosas de todo estados unidos, los Bloods.
Ellos hacían todo tipo de acto delictivo, se vendían drogas, robos, asesinatos, extorsión, secuestro y lo que menos me gusta pero no puedo decir mucho es el tema de tráfico de órganos o prostitución.
Se que mi papá tubo una vida difícil y que debía mantener una bebé ya que sus padres, mis abuelos, lo echaron de casa desde que supieron que exista.
El hizo muchas cosas malas y las seguirá haciendo pero siempre me dio una buena vida, nada me faltó nunca y se lo voy a agradecer toda la vida.
El abrió la puerta de la calle y al final en la acera estaban todos los de la pandilla, más o menos 100 personas, ellos son los más cercanos y de este guetto porque si contamos a todos los de nuestra pandilla son más de 30.000 personas y ya hemos cruzado fronteras y cada vez más gente está en nuestro lado. También tenemos alianzas con varias pandillas como así tenemos enemigos y hay zonas en las cuales no podemos ir va yo si, pero mi gente no.
Mire a mi padre y tenía una sonrisa sospechosa al igual que todos los chicos, algo estaban tramando.
Hija tengo una sorpresa, los chicos han trabajado junto conmigo para hacerte un regalo por tu comienzo de clases – el me abrazo y lebrom el mejor amigo de papá y mano derecha se acercó Ami –
Ahijada, esto es para ti – si y también es mi padrino, me pasó una cajita roja con un moño del mismo color, lo abrí y había una llave de Mercedes Benz, los mire a todos sorprendida –
Todos se hicieron a un costado dejando un hueco al medio y pude ver un hermoso Mercedes Benz clase G65 AMG, había creo que alrededor de 400 autos del mismo, eran muy caros y seguro que habían trabajado bastante para comprármelo. No sabía que hacer si correr al auto o a abrazar a mi papa y opte por lo segundo, me tire a los brazos de mi papá que me sostuvo como siempre lo hizo.
Gracias papá, gracias chicos esto es genial pero nose si quiero llamar tanto la atención el primer día de universidad – me acerque al auto y toque su capó –
Chica tu eres la niña entiendes y no puedes no llamar la atención el primer día de clases asique te montas y te vas – la voz de Obrian me hizo sonreír, era mi mejor amigo y tenía 23 años, el siempre me cuido cuando íbamos al colegio –
Lebrom me puso sus manos en mis hombros y los apretó.
Tienes que ser lo que eres ahijada, adónde vas llamas la atención con tu belleza, que también sea porque manejas un máquina – lebrom me sonrió y yo le di un abrazo –
Ya me convencieron, iré con mi super camioneta, nos vemos en unas horas cuídense –
Todos me saludaron y felicitaron, me desearon buena suerte para mi primer día. Subí a mi camioneta que llamaba mucho la atención y más por el color, estás camionetas son negras pero está esta ploteada de naranja Fluo. Digamos que a papá le gusta mucho llamar la atención, por eso se lo conoce por buenos autos con tuning y le gusta que yo llamé la atención.
Yo siempre fue más perfil bajo, siempre preferí pasar desapercibida aunque por mi forma de ser siempre atraía a gente y me hacía amigos pero cuando llegaba el punto dónde éramos tan amigos que íbamos a las casas y demás se acababa la amistad porque no quiera traer a gente a mi casa.
No es porque me diera vergüenza ni nada por el estilo pero no todos compartían la forma de vivir que teníamos además nadie quiere entrar al guetto pero espero conseguir a amigos confiables y que no juzguen por el lugar en donde vivo porque a nadie le digo a qué se dedica mi papá ya que enemigos hay en todos lados y no se puede confiar en muchos, además soy la hija del jefe saben que mi cabeza vale mucho.
Cuando llegue ala universidad busque un lugar libre y encontré uno bastante cerca del colegio, pare el auto y me quedé unos segundos respirando, estaba nerviosa.
Yo era de las que los primero días se ponían tan nerviosa que capas me descomponía del estómago.
Tome mi bolso que estaba en el asiento de atrás y baje del auto, lo cerré y puse la alarma. Vi que al frente habían varios chicos apoyados en dos autos, eran algunos blancos y otros negros pero había uno que llamo mi atención, su piel era morena pero sus rasgos no eran como los afroamericanos, digamos que es el como se los llama en la calle “chocolate con leche”, era lindo muy lindo con su pelo con waves perfectamente echo, tenía ojos verdes al igual que yo, sus labios carnosos y una nariz de botón perfecta.
El clavo sus ojos en mi observándome de arriba abajo y yo también lo mire sin titubear, pude mi bolso en el hombro y empecé a caminar hacia adentro.
Fui a la recepción a buscar mis papeles y cuál sería mi aula casillero y todo eso pero había muchos delante de mí ya que era el primer día para muchos.
Sentí que la campanilla de la puerta sonó y me di vuelta, el chocolate con leche estaba entrando y cuando me vio sonrió de lado, se paró en la fila justo detrás de mí. Cuando estaba por volver a mirar hacia adelante el hablo “ soy Mahlik y tú preciosa”
Esos apodos es para las fáciles querido – le dije mirándolo con suficiencia –
Bueno, chica del mejor auto del estacionamiento ¿Cuál es tu nombre? – sonrió pícaramente y yo también lo hice -
Keira mi nombre es Keira – le dije con un toque coqueto en mi tono –
Lindo nombre para una linda chica – sonrió leugo de decirme ese piropo barato –
Vamos – reí con un poco de sarcasmo - se acabaron los buenos piropos en tu mente que dices esos piropos que usa mi padre
Bueno quiero causar una buena impresión – se rasco la cabeza un poco nervioso pero juguetón, sonreí –
Ajam – lo mire mientras acomodaba mis papeles –
Adivino ehh ¿empresarial? Administración o contador algo de eso – me dijo mientras trataba de leer que decía en mis papeles –
No, abogacía y tú seguro haces algún deporte tienes beca y estudiadas algo fácil, tal vez un profesorado o algo así – lo mire con superioridad –
Ingeniería en realidad pero se ve que los dos nos juzgamos por la portada – sonrió sincero –
Iba a hablar pero la mujer de la administración, María según el nombre en su pecho me habló, era mi turno.
Hola belleza ¿Tu nombre? – me miró mientras masticaba chicle –
Keira Jenkins señora – dije tratando de sonar lo más educada posible –
Bien – rebuscó entre los papeles hasta que llegó a la J – aquí estás preciosa, número de casillero, salones y tus horarios, firma en las cruces – agarre la lapicera que me tendió y firme en las cruces de varias copias –
— Gracias que este bien —
Antes de salir agarre un mapa de la universidad ya que era grande, entrar a la UCLA no había Sido difícil pero si un poco caro aunque no pagaba la habitación porque no la necesitaba, nunca me iría del lado de mi padre como el nunca se fue de mi lado.
Agarre el mapa, me tocaba el salón 197, no tendría tiempo para ir al casillero porque ya estaba llegando tarde.
Camine rápidamente hasta que por fin llegué, la puerta estaba cerrada asique golpee dos veces despacio, se sentía como el profesor hablaba mientras caminaba, se abrió la puerta y un hombre de unos 40 años apareció atrás de la puerta
Señorita llega tarde – me dijo con un tono molesto –
Si perdón, había mucha gente en administración y después me perdí – me quedé parada esperando el permiso de entrar –
Pase señorita – levantó la mano e hizo un movimiento para que entre –
Jenkins – mire tímidamente el salón –
— Yo soy el profesor Brown —
Asentí y pase al salón, me senté al Medio de dos chicos ya que era el único lugar que quedaba libre, eran lindos pero no eran de mi tipo aunque eso las chicas que me miraban mal no lo sabían.
Luego de un rato de clase y varios intentos fallidos de los chicos a mis lados de conquistarme el timbre sonó, era hora de buscar mi casillero y por suerte fue fácil, acomode los libros de hoy día Puse algunas cosas y colgué mi bolso, la siguiente materia era ciencias políticas asique agarre el libro y cerré el casillero.
No quería comer nada wow asique me compré un snack en una máquina expendedora y empecé a caminar hacia en patio, quería conocer un poco aunque sea del lugar y todavía quedaban 15 minutos de recreo.
En el patio había mucha gente ya que habían mesas para comer con asientos y demás, había varios grupos.
Los populares, los futbolistas, los de básquet, Lacrosse, los intelectuales con anteojos y libros en sus Manos, varias mesas con las fraternidades de la universidad y una mesa de afroamericanos con Mahlik incluido, todos eran lindos.
Algunos dicen que los lindos se juntan con los lindos, es ley de vida por ende el feo siempre será feo.
Yo no soy mucho de los estereotipos pero hay cosas que son obvias.
Me senté en una mesa que estaba vacía puse los libros en ella y abrí mi bolsa de papas, agarre mi teléfono y me puse a responder los mensajes que tenía.
Alguien se sentó al frente mío, tenía una ropa de diseñador y lo había visto sentado con los populares y ricos del lugar, lo mire porque solo estaba ahí con la vista fija en mi sin decir nada.
¿Necesitas algo? – lo mire mientras fruncía un poco mi nariz –
Soy John y quiero tu número – dijo
Creo que te has equivocado de chica – en mi tono había Gracia –
No creo, eres toda mi línea – alce las cejas y empecé a reírme, cuando iba a responder alguien lo hizo por mi –
Pero tú el de ella no hermano – el bombón de la recepción apareció –
Bah, sos de esas, te gustan los pandilleros que horror – hizo cara de asco –
El chico se levantó y se fue caminando como toda una diva, capas todavía no sabe cuál es su sexualidad.
Y pensé que el único idiota ya lo había conocido – lo mire mientras se iba –
A cuántos has aaa – rio y me dio una mirada reprobatoria - yo no soy idiota además te acabo de salvar de una conversación muy innecesaria
Eso es cierto, ¿Qué tal tus clases? – pregunte con poco interés –
Bien aburridas – sonrió –
Primer día y ya te aburres, no llegarás al segundo trimestre eh
Me anoté por mis padres, yo hago lo mío – dijo levantando los hombros –
Entiendo, bueno me voy al salón no quiero llegar tarde - me levanté de la mesa –
El sonrió y camino hacia sus amigos con las manos en sus bolsillos, con ese paso seguro y de barrio.
Sonreí y seguí mi camino al salón 197.
Cuando terminó el día ya eran las 12:30 del medio día, papá me había mandado un mensaje que comería con el y los demás en la casa de mi padrino ya que era el único que tenía una casa con un gran patio para nuestras comidas.
Cuando subí a mi auto y salí del estacionamiento ví el auto de Terrence, uno de los hombres de mi papá y era raro que estuviera aquí ya que mi auto hasta blindado era pero bueno, luego le preguntaré a mi padre.
Cuando llegue al estacionamiento de mi guetto varios se alarmaron a ver mi auto, no estaban está mañana y no sabían que era mío.
Cuando abrí la puerta ellos pusieron sus manos en la cintura agarrando su arma, dirán es solo un auto desconocido pero aquí y entre las pandillas un auto desconocido puede significar un tiroteo con varios muertos.
Soy yo chicos – me asome –
Kei perdón no sabíamos que tenías un nuevo auto – dijo Jonás –
Tranquilos cuando vean un cono anaranjado venir sepan que soy yo – reí fuertemente –
¿Lo dices por lo naranja no? – hablo kyle con su estupidez –
Jonás lo miro y negó riendo, Kyle era uno de los pandilleros más peligrosos que tenía mi padre en su pandilla pero no le preguntes 2+2 porque no lo va a saber.
Si Kyle – largue una carcajada –
¿irás a casa de lebrom? – preguntorespuest
Si subo me cambio y voy ¿ustedes? – lo mire expectante de su respuesta –
Tu papá nos dejó aquí hasta que llegues asique cuando bajes nos llevas en tu nuevo auto con motor - dijo Jonás sonriendo-
- Largue una carcajada – eres idiota, vale iré a cambiarme y bajo
Empecé a caminar y recordé lo de Terrence asique me di vuelta pero no pare de caminar
¿Alguno sabe si mi papá le dio alguna orden a Terrence? – los mire con los ojos entrecerrados –
No, iba a ver a su madre y luego a casa de Lebrom – dijo aiden mientras negaba con la cabeza –
No dije nada ya que me quedé pensando porque no entendía que hacía el fuera de mi universidad. Cuando entre a mi cuarto estaba acomodado y sonreí, seguro que flor vino por aquí.
Flor era la única mujer en The bloods de este bloque, tenía alrededor de 26 años y estaba completamente enamorada de papá cosa que el no se daba cuenta o no quería hacerlo ya que era todo un conquistador nato y no creo que quiera dejar esa vida y no lo culpo, tiene 32 años y cuando por fin puede hacer una vida normal porque ya no tiene que estar detrás de mi como cuando era niña asique por un tiempo disfrutará estar solo.
Igual flor no pierde la esperanza, siempre viene aquí y acomoda o limpia, lo ayuda a papá en lo que más puede y también es una gran consejera.
Me puse unos shorts deportivos Jordán con una musculosa del mismo, me hice una trenza en el cabello y me maquille ya que me había lavado la cara, agarre mi riñonera y me la prendí, puse mis cosas y salí del guetto.
Los chicos están apoyados en mi auto y cuando me vieron se pararon al lado de las puertas, saque la alarma y se subieron, Jonas iba adelante y cuando yo me subí hay nomás hablo
Porque pones alarma, estábamos aquí nadie va a robarte – hablo Jonás –
No quiero que me fisgoneen el auto chusmas – le dije convencida de saber que lo harían –
Eres muy graciosa,, como sabes que Jonas fisgonea todo – dijo kyle riendo mientras le pegó en el hombro a Jonás –
Oye que dices – dijo el último nombrado con enojo en su voz –
Solo reí y seguí conduciendo, cuando llegamos a la cuadra de lebrom me reí porque estaba toda la cuadra llena de autos tuning, estacioné y bajamos del auto, pasamos por el costado directo hacia el patio, el primero que apareció fue mi mejor amigo