Cuando llegó hasta los baños, me dirijo hacia el lavamanos y me echo agua en la cara, vaya, Max me ha puesto a mil, quien lo iba a decir, ¿que podía sentir todas estas emociones?, ¿porque con Oliver no lo siento?, ¿será que en verdad no lo quiero como mi pareja?, ¿que estoy por costumbre con él?. Lo que sí sé, es que mientras no rompa con el nada puede pasar entre y yo. Me dan ganas de orinar así que me dirijo hacia el servicio. Mientras sigo pensando en cómo debo manejar las cosas, entran dos mujeres muertas de risa, las oigo hablar que les encanta la fiesta y para mí es agradable escuchar eso ya que mi papá y Max trataron de buscar lo mejor de lo mejor, pero mi risa desaparece hasta que las escucho hablar de mí. —¿Vistes qué Eliana ha venido con el guapísimo Max? —preg