Al siguiente día, Emily llego a su trabajo, estaba cansadísima, ayer no había podido dormir, algo la mantenía despierta y por parte preocupada, aunque no sabía la razón principal, entro a su salón, es de las pocas veces que llega temprano, solo 2 niños y una niña se encontraban, los varones estaban durmiendo sobre sus pupitres y la niña coloreaba, pero cuando vio a Emily, guardo todo y se acerco a ella. - Buenos días, Srita. Evans -sonrió la niña - Buenos días, Ruth -le sonrió Emily, mientras guardaba su cartera en una de las gavetas de su escritorio -¿Cómo has amanecido? - Muy bien -sonrió la niña -mi hermanita ya se curo - Que bueno, mándale saludos a tus padres de mi parte -sonrió - Si, Srita. Evans -sonrió Ruth - ¿Siempre se duermen? -pregunto Emily mirando a los niños - Si, son