- ¡Melisa! ¡Gracias por cuidar de Adam de nuevo! Enserio te debo muchas –sonrió Emily
- Esta bien, no te preocupes, linda –sonrió Melisa
Emily tomo a Adam en sus brazos.
- Ya estas pesadito, mi amor –rio Emily
- Ya estoy glande –sonrió Adam
- Si demasiado –sonrió Emily
- Bueno, creo que me voy –dijo Melisa –mi esposo me está esperando
- Si, salúdame a tu esposo de mi parte –sonrió Emily
- Vale –sonrió Melisa –te amo nena, llámame por si necesitas algo ¿Vale?
- Vale –sonrió Emily
Melisa tomo su cartera y salió del departamento cerrando la puerta detrás de ella. Emily beso la mejilla de Noah.
- ¿Cómo se porto, mi amor? –sonrió Emily
- Bien, yo siemple me polto muy bien –sonrió Adam
- Y eso me alegra muchísimo –sonrió Emily
Adam rio.
- ¿Te llevo a terapia, Meli? –le pregunto Emily a Adam, mientras caminaba hacia la cocina
- No, hoy no fuimos –dijo Adam –la dogtola dijo que hoy no iba a estal, si no hasta mas talde
- Mmm… -asintió Emily -si, es verdad…lo había olvidado, bueno, luego de comer, vamos ¿Vale?
- Vale –sonrió Adam
- Bien –le sonrió Emily -¿Qué quieres de comer hoy?
- Mmmm… Solbete –sonrió Adam
- No, mi amor, sorbete no puedo darte –dijo Emily -¿Qué te parece si preparamos un par de perros calientes? –sonrió
- ¡SII! ¡YO QUIELO AYUDAL! –grito Adam
- Bien, entonces empecemos –sonrió Emily -ve a apagar la televisión para que me ayudes –lo puso con cuidado en el suelo
- Si, mami –dijo Adam y se fue al living para apagar la televisión
Emily tomo su delantal y se lo amarro a la cadera, saco todo lo necesario para hacer los Hot Dogs de las gavetas que estaban arriba de la cocina y los puso en la alacena, tomo un poco de agua fría de la refri y luego, saco las salchichas.
- Mami ¿Cuántos vamos a hacel? –pregunto Adam entrando a la cocina
- Pues… ¿Cuántos crees que puedes comerte? –dijo Emily
- Mmm… Cien –sonrió Adam
- ¿Cien? Con que apenas y te comes un sándwich a la mitad –dijo Emily
Adam rio.
- Si, pelo…es que tus Hot Dogs son muy licos –sonrió Adam tocándose la barriguita –mejoles que los sándwich
- Bien…creo que no volveré a hacerte sándwich en tu vida –dijo Emily
Adam se carcajeo.
- Ven aquí nene –dijo Emily y lo levanto para sentarlo en la alacena
- ¡Ay! –gimió Adam
- ¡Perdón, perdón, perdón! –dijo Emily -¿Te lastime mucho?
- No mami, no te plocupes –dijo Adam –ya va a pasal
Emily asintió y suspiro.
- ¿Puedo paltil yo el pan?
- Sí, pero…debes tener mucho cuidado ¡Eh! –le advirtió Emily -creo que estoy un poco loca al darle un cuchillo a un nene de casi 6 años
- Yo ya estoy glande –sonrió Adam
Emily rio.
- Mejor te daré un cuchillo de plástico –dijo Emily abriendo la gaveta que estaba debajo de la alacena
- Pelo ese no palte –dijo Adam con una carita triste
- Pero te puedes lastimar con el otro, corazón. Mejor este y ya verás que si cortara ¿ok? –sonrió Emily
- Bien –asintió Adam un poco triste y tomo el cuchillo
- No se ponga así bebe –dijo Emily tomándole los cachetes
- Estoy muy enfado contigo –dijo Adam haciendo carita de viejito
Emily se acerco y le beso la nariz.
- Tú no te enojas nunca conmigo, mi amor –sonrió Emily
- Pues hoy si –se cruzo de brazos Adam
Emily rio y llevo sus dedos hasta el cuello de Adam, y empezó a hacerle cosquillas, Adam empezó a carcajearse como loco.
- ¡ESTA BIEN! ¡ESTA BIEN! ¡YA NO…YA NO MAS COSQUILLAS! –gritaba Adam
Emily rio.
- Así me gusta –rio Emily
{...}
- ¿Cómo ah estado mi paciente favorito, eh? –sonrió la doctora
- Muy bien –sonrió Adam
- Eso me llega, dame los cinco –dijo la doctora levanto su mano
Adam sonrió y le dio los cinco.
- Bien ¿Ah estado todo bien durante el día? –dijo la doctora
- Si, solo que cuando iba a cocinar, lo subí a la alacena y lo lastime un poco –dijo Emily
- Pelo…fue un poquito, no vaya a legañal a mi mamita –dijo Adam
La doctora rio.
- No, para nada, cariño –sonrió la doctora –pero te encuentras bien y significa que fue levemente el golpe
- Ah bien –sonrió Adam
Emily rio y beso la mejilla de su hijo.
- Bueno, empecemos con la terapia –sonrió la doctora
- Vale –dijo Emily y se levanto de la silla con Adam en sus brazos
Emily siguió a la doctora hasta la misma habitación de siempre, la doctora le abrió la puerta para que Emily pasara con Adam. Emily puso a Noah en la colchoneta y le saco la ropa, solo dejándolo con sus pequeños bóxer y sus calcetines de transformers.
- Ya sabes la rutina, Adam –le sonrió la doctora y se incoo frente a el
La doctora le tomo las piernas a Noah con cuidado y empezó a levantar una, luego la otra y así sucesivamente. Luego lo levanto.
- Estira tus brazos hacia los lados, Adam –dijo la doctora
Adam asintió y lo hizo. La doctora con cuidado lo tomo de la cadera y empezó a moverlo en círculos, lo hacía con demasiado cuidado para no lastimarlo. Luego, la doctora llevo una pelota grande y Adam se acostó en ella, boca abajo y la doctora empezó a moverla con cuidado, luego lo acostó de espalda encima de la pelota grande de hule y con la ayuda de Emily, le termino de hacer la terapia.
Emily vistió a Adam y luego, se fueron a la oficina de la doctora de nuevo. La doctora se sentó tras el escritorio y en una agenda empezó a anotar un par de cosas, mientras que Emily solo la observaba y Adam se empezaba a quedar dormido en los brazos de su madre.
La doctora levanto su mirada y miro a Emily.
- Lo más posible es que su cadera quede completamente bien, pero sus piernas me preocupan –dijo la doctora
Emily sostuvo firmemente a Adam contra su pecho.
- ¿Qué pasa con sus piernas? –pregunto Emily
- Sus rodillas se están uniendo y sus pies pueden quedar panditos, pueden quedar hacia adentro –dijo la doctora –trataremos de remediarlo, pero es muy posible que quede así
Emily asintió con un nudo en la garganta.
- Pero tenga fe en Adam –dijo la doctora –es muy fuerte y tiene muchos ánimos, no se desanime, no se le olvide ponerle los aparatos para las piernas por la noche
Emily asintió.
- Y que nunca falte a sus terapias ¿está bien?
- Está bien –asintió Emily
- Fue una lástima con haya pasado todo eso en el parto –dijo la doctora
Emily asintió.
- Más de lo que se puede decir –dijo Emily -ya es tarde, muchas gracias de nuevo doctora
- Ya sabe, estoy a la orden –asintió la doctora
- Gracias –asintió Emily y se levanto con Adam en brazos
Emily salió de la oficina de la doctora y empezó a caminar por los pasillos del centro de pediatría.
‘Señor, ayúdame’ pensó Emily y salió del edificio