[Alessandra] Siento que la noche fue demasiado corta y no pude descansar lo que quería. El sueño que tuve me tiene ansiosa y aunque me muero de ganas por comer chocolate, me abstengo un poco porque no he ni desayunado, así que meterle dulce al cuerpo no es lo mejor. Llamo a la cocina del hotel y pido un desayuno especial… tengo ganas de comer fruta bien fresca y jugosa, unos panqueques con un poco de mantequilla y sirope, un café en leche sin azúcar y un trozo de queso. De solo pensar en eso se me hace agua la boca y me acuerdo de que cuando era pequeña, mi mamá hacía comentarios en burla —Alessandra, ¿qué vas a querer de desayuno?— escucho a mi mamá preguntarme, mientras estoy en la sala jugando con una de mis muñecas. —Mami, yo quiero… mmm— me quedo pensando unos segundos —¡q