Habían pasado tres días desde que la manada había visto por última vez al castaño al parecer Deaton se lo llevaba por algunos días.
La manada se encontraba en la sala común junto con los otros cuatro sentados mientras algunos jugaban cartas o leían algún libro.
Derek estaba realmente desesperado quería ver de nuevo a Stiles, no podía olvidar el rostro cargado de tristeza y desolación del castaño.
- Explíquenme porque no hemos visto a Stiles en estos tres días – dijo Derek viendo a Theo y Allyson
- Derek no sabemos porque Sti siempre desaparece tres días cada mes, nunca nos lo ha dicho solo sabemos que regresa al cuarto día – dijo Theo cansado
- ¿Y si Deaton le hizo algo? No es normal
- Derek, él jamás le haría daño a Mica. Si los vieras juntos podrías ver el amor de Deaton, es como un padre orgulloso de su hijo
- Puede que sí pero él también lo ha privado de su libertad. Ha estado años encerrado dentro de estas paredes olvidando a sus padres, la vida allá fuera de todo esto. Está acabando con él y es doloroso verlo así, algo dentro de mi me dice que este no es su lugar – dijo Derek molesto
- Lo hemos visto Derek pero no podemos salir de este lugar, hemos estado años encerrados aquí. Una vez que entras en este lugar no te puedes ir hasta que la persona que te inscribió aquí de el permiso para que salgas – dijo Theo – Mica y yo no podremos salir hasta que seamos adultos, yo no tengo padres y una vez escuché a Deaton decir que los padres de Mica habían muerto
- Eso no puede ser posible – dijo Lydia sorprendida
- Era algo obvio de hecho…
Todos giraron para ver en la entrada de la sala común a Stiles, quien esbozaba una ligera sonrisa, todos pudieron notar que el chico estaba un poco más pálido de lo normal y tenía ligeras ojeras debajo de sus ojos.
- Stiles – exclamó Derek levantándose
- Tranquilos, yo sospechaba que mis padres habían muerto, Alan nunca me habla de ellos y puedo ver su tristeza cuando le hablo de ellos – dijo Stiles restándole importancia sentándose al lado de Derek tomando el libro que tenía Theo en sus piernas – No podré salir de este lugar hasta que Alan lo permita y no creo que sea muy pronto, cuando le digo que quiero salir se pone serio y no me explica nada
- Vamos a averiguar que esconde Deaton pero mientras tanto tienes que pasar más tiempo con nosotros – dijo Scott emocionado
- Es la primera cosa buena que dices – dijo Malia a lo que el otro la vio indignado
- Eso me dolió
- No seas dramático Scott – dijo Liam divertido
Stiles rió ligeramente. Le gustaba estar alrededor de toda esa manada, nunca había tenido a tantas personas a su lado. Con trabajo estaba cerca de Allyson, Theo, Mason y Corey; tenía miedo de acerarse mucho a los demás y por más que trataba de mantener
- Ustedes tienen clases que atender, normalmente en su horario suelo pasear por los jardines y otras veces me encierro en mi habitación – comentó Stiles ojeando el libro de Theo, al parecer era lo que estaban viendo en clases
En ese lugar los brujos aprendían acerca de todas las criaturas existentes del mundo y a manejar la magia, aprendía la historia de los brujos y también defensa personal. Los cambiaformas aprendían acerca de ellos mismo y otros, sus capacidades y defensa. Cuando ya tienen cierto nivel emparejan a un brujo y un cambiaformas y comienzan a entrenar junto y aprender las mismas cosas.
- ¿Nunca te han emparejado con alguien? – preguntó Liam curioso
- Según Alan no había llegado alguien tan poderoso como para estar a mi lado pero creo que uno de ustedes terminara siendo mi compañero. – suspiró – La razón por la que me lleva a mi habitación tres días es porque mi magia suele ser demasiada para mi cuerpo, llevo años trabajando en eso, hasta que mi compañero llegue podré estabilizarla aunque esta vez no fue tan fuerte como antes
Theo se acercó junto con Allyson abrazando al castaño, quien rió ligeramente al sentir a sus mejores amigos rodeándolo.
- Durante las clases puedes vernos en los entrenamientos, nosotros tenemos más entrenamientos y clases en el exterior – comentó Liam emocionado
- Suena bien – dijo Stiles esbozando una ligera sonrisa
A partir de ese día las cosas comenzaron a cambiar en aquel instituto, Mason, Corey, Theo, Allyson y Stiles se unieron a la manada y los chicos no habían dejado de esforzarse con el castaño, los cambiaformas se lo llevaban a los entrenamientos, los profesores no decían anda incluso lo dejaron practicar con ellos cuando Deaton no estaba cerca. Quedo sorprendido Derek y fascinado con las habilidades del brujo, no solo era el mejor para la magia, su defensa era increíble, era fuerte y ágil.
Los días pasaban hasta convertirse en semanas y meses, cuando se dieron cuenta ya habían pasado casi medio año en ese lugar, la manada había comenzado a olvidar de donde venían. Stiles los veía frunciendo el ceño, él no era tonto, el internado tenía algún hechizo que hacía que los “estudiantes” se olvidarán de su hogar, recordaban a su familia pero ya no tenía la intención de volver con ellos. El castaño era el único que veía todo lo que sucedía, Deaton los manipulaba para manteneros ahí y sabía que solo era para protegerlos y prepararlos, no era tonto sabía que una guerra con los cazadores se avecinaba.
- No dejare que ustedes caigan – dijo Stiles mientras veía a lo lejos a su familia, porque su manada ahora era su familia y no dejaría que olvidaran esos sentimientos que tenían hace medio años cuando llegaron, el sentimiento de volver con su manada, de volver a Beacon Hills
Stiles sabía muy dentro de él que debía de volver a Beacon Hills, a donde pertenecían.