Me siento agotada, no hay otra palabra que me describa. Tuve mi día de descanso hace poco y siento que han pasado meses desde la última vez que pude dormir decentemente, pero eso no es lo peor, no.
Lo peor es que hoy mi turno es nocturno, es decir, pude levantarme tarde, disfrutar de mi mañana con Dmitry, jugueteamos un poco y fue delicioso, pero todo acabó a las cuatro de la tarde, cuando comencé mi camino al hospital para mi turno, que acaba a las cinco de la mañana.
No sé si prefiero la idea de despertarme temprano o de trabajar de noche.
Creo que es mejor para mí trabajar desde temprano. No soy una de esas personas nocturnas que sienten que hacen todo mejor de noche, no señor, yo necesito dormir, la luna está en el cielo y yo tengo que estar en mi camita, ya bañada y durmiendo.
Per
