Helena. Estoy acostada en un sofá. Estoy acostada en el sofá que una vez fue del apartamento de Alex. Alguien toca la puerta y una chica corre hacia ella. Abro y cierro mis ojos para comprobar que estoy viendo correctamente. Soy yo. La versión de dieciocho años de mi. Ella va toda sonriente a abrir la puerta y lo que ve corta la sonrisa de su cara. Me paro y lo veo yo también. Es Alex. Pero este Alex es el conocía en ese entonces. Su pelo es corto y tiene cara mas de niño, no como la de hombre que tiene ahora. —¿Que quieres? —Pregunta ella o mejor dicho... Yo. —Vine por ti —Entra en la casa y espera a que ella cierre la puerta, pero no lo hace —No puedo.... —¿Porque? —Volverás a lastimarme. —Nunca volveré a hacerlo Helena, lo juro. Dame otra oportunidad. —No. —Por favor, te qui