Olor a colonia masculina y shampoo llenó mis fosas nasales al momento de abrir mis ojos, mi cara estaba sobre una almohada blanca y empecé a marearme tratando de recordar donde estoy porque estoy bastante segura que esta no es mi almohada, ni mi cama, ni mi habitacion. Después dolor y molestia se asentó en mi cabeza.
Maldición, están haciendo un hueco en el centro de mi cráneo... y justo ahora que imágenes de anoche vienen a mi mente, no sería muy mala idea que lo hicieran en serio. Las náuseas que me agarraron a continuación me indicaron la proximidad del vómito subiendo por mi garganta.
Me levanté de la cama como si las sábanas quemaran mi piel. Corrí hacia la primer puerta del dormitorio que vi, y la abrí. Cuando mis ojos encontraron el inodoro corrí hacia él, me arrodille y deposite
