Alex. Helena, sacó una pequeña sonrisa ante mi comentario y juro que mi corazon paro. Ya se siente un privilegio estar tan cerca de ella, pero ser el causante de una de sus hermosas sonrisas sinceras me hace sentir en la cima del universo. Aún nos quedamos mirándonos, sin que nuestros labios volvieran a tocarse. Estábamos contemplandonos, como si no pudiéramos creer que esto está pasando, al menos yo no puedo. Siento que en cualquier momento voy a despertar con mis malditas erecciones Heleneras. Si, les puse ese nombre, ya que no solo las tengo de día, sino que las tengo al menos cuatro veces al dia... Solo dire que soy el hombre más limpio del mundo. Pero ahora... Maldición, siento que me vendré con el solo roce de su cuerpo con el mio o que moriré de un maldito paro cardíaco en cualqui